Propone asociación civil generar un mecanismo de participación ciudadana

Alberto Dzib.

Con objeto de fundar una dinámica participativa de la sociedad civil, sobre la toma de decisiones del gobierno, en materia infraestructura, la Sociedad para el Desarrollo de Infraestructura del Estado de México (SODIEM) presentó una propuesta de modelo, para consideración de quienes contienden por la gubernatura de la entidad, basado en la creación legal de la figura de “ciudadano colectivo”.

Gabriel Betancourt García Moreno, presidente de la asociación integrada por expertos en infraestructura y políticas públicas, explicó que el planteamiento deriva en el desarrollo de obras, que generalmente surge de la agenda que configura cada gobierno y las necesidades reales de la sociedad, dejando de lado, lo que todos los partidos exaltan tomar en cuenta durante sus campañas, la voz de la ciudadanía.

Por ello, la sugerencia se basa en la generación del colectivo ciudadano, como ente de participación, junto con el gobierno, en el diseño de las acciones infraestructurales, a fin de conjuntar los proyectos y conseguir desarrollos de utilidad, que desahoguen las verdaderas demandas de la gente, en esta materia.

“Lo que nosotros planteamos es que a través de la participación de los ciudadanos colectivos, y a través del ejercicio de políticas públicas, podamos, en todo momento, conciliar lo que podría ser una agenda pública de información, que tiene el propio gobierno en relación a los problemas sociales, y establecer una agenda social, en donde se hagan prioridades de lo que se tiene qué hacer y cómo se tiene que hacer”.

García Moreno, aseguró que si los candidatos atienden a esta propuesta se volvería obligación del gobierno tomar en cuenta la opinión de ciudadanos y asociaciones civiles, para la aplicación de presupuesto en infraestructura, y uno de los objetivos centrales, según la organización que preside, sería el del desarrollo sostenible para garantizar el bienestar a nuevas generaciones.

Detalló que, para funcionamiento del proyecto, se piensa en la creación de un fondo para infraestructura, cuyo presupuesto serviría para evitar retrasos en el pago de obras, mismo que estaría acompañado por un observatorio ciudadano dedicado a la planeación de la infraestructura y revisión de la aplicación del recurso.