viernes, abril 26, 2024
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Reconocen agresión de huachicoleros en Otumba

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*Melchor García*

Foto: Especial.

La secretaria de seguridad, Maribel Cervantes Guerrero, reconoció que la agresión que se reportó la madrugada de este martes en el palacio municipal de Otumba se derivó como respuesta directa de grupos dedicados al huachicol, al reconocer que la zona oriente se ha convertido en un punto rojo en el combate de este delito.

“Esta es la segunda agresión de esta magnitud, en la que hay más de 50 personas involucradas; una fue el intento de linchamiento de hace unas semanas y la de hoy fue con una amenaza directa, que ya le bajáramos. Tiene que ver con todas las acciones que estamos realizando sobre el huachicoleo.”, declaró.

Explicó que esta reacción obedece directamente al tema del robo de hidrocarburo, al puntualizar que incluso las víctimas del ataque recibieron una amenaza directa.

Señaló que, hace poco más de dos meses, se estableció un operativo en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Procuraduría General de la República (PGR), así como con la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM) para atender el tema del huachicoleo.

Detalló que prácticamente todos los días se ha asegurado combustible ilegal y realizando detenciones, en especial en la zona de Otumba, en donde se tienen patrullajes todos los días.

“Tenemos ya detectados algunos puntos de mayor presencia de huachicoleo, este es uno de ellos, hemos visto también Huehuetoca. Se ha sostenido incluso reuniones con autoridades del estado de Hidalgo y de Querétaro, porque estamos implementando acciones conjuntas, ya que esto tiene que ver con ductos que nos comunican como estado. Aquí empezó siendo un tema doméstico y ahora estamos trabajando en inteligencia para poder estables qué organización criminal está operando esto.”, informó.

De acuerdo con las primeras versiones, durante la madrugada un convoy, conformado por alrededor de 20 pistoleros, arribó a la alcaldía de Otumba, presuntamente procedentes de Cuautlacingo, para golpear y desarmar a dos policías estatales, además de vandalizar una patrulla.

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