Violencia contra la mujer, síntoma de descomposición social
*Melchor García*
Al pronunciarse con relación a la serie de manifestaciones que han encabezado mujeres en repudio a la violencia de género que prevalece en todo México, Guillermo Fernández Orozco, vicario general de la Diócesis de Toluca, enfatizó que deberá ser en el hogar en donde se siembre el cambio de esta realidad apabullante hacia la mujer.
“Habría que cuestionarnos cómo se está viviendo en las familias, porque ahí es donde empieza todo, lo que en la familia no aprendas a respetar y a vivir, ¡Ni en la escuela!, porque la educación se recibe en el hogar.” así lo expuso el jerarca católico.
Lamentó que la violencia ha ido ganando terreno en la sociedad como una consecuencia del deterioro del tejido social, dejando en las mujeres a su eslabón más vulnerable, “La escuela hace un proceso de socialización, donde entras en comunicación con las personas. No es más que otra expresión de esa violencia tan generalizada.”, expresó.
Al respecto de las protestas de las féminas en las que piden mayor seguridad y alto a la impunidad hacia los crímenes a la mujer, reconoció como legitimas sus demandas; sin embargo, llamó a que se den en el marco de la civilidad y la no violencia.
“Yo aquí diría que no se quede simplemente en manifestaciones, que se propongan cosas que sean asequibles, que sean reales, que se puedan realizar, en compromiso, en mutua ayuda, en respeto.”, exhortó.
En la erradicación de este tipo de violencia, advirtió, deberán participar todos los sectores sociales: iglesia, instituciones gubernamentales y las familias, de lo contrario, reconoció que, será complicado revertir esta tendencia violenta a la mujer.
