jueves, marzo 28, 2024
Municipios

Alertan sobre peligro a automovilistas por baches en carretera de Temoaya

*José Ángel Gutiérrez*

La vía Acueducto Lerma-Ixtlahuaca presenta esos desperfectos por la lluvia y los vehículos pesados, en zona de altas velocidades, donde la niebla agrega riesgos. Fotos: José Ángel Gutiérrez.

Presentes tanto en una zona de columpios como en áreas transitadas por vehículos a alta velocidad, los baches reaparecieron como un serio peligro para automovilistas y transportistas en la carretera Acueducto Lerma-Ixtlahuaca, en dominios del municipio de Temoaya.

La vialidad, habilitada a dos carriles por sentido, es considerada importante porque conecta a Temoaya con sus vecinos Otzolotepec y Jiquipilco, así como con la localidad de Tlachaloya, secciones uno y dos, estas últimas, pertenecientes al norte de la capital mexiquense.

A petición de algunos vecinos, quienes reportaron baches entre la comunidad temoayense San Antonio, y la otzolotepense Barrio Puente de San Pedro, se pudo constatar que el ayuntamiento encabezado por Nelly Rivera Sánchez tiene descuidada esa carretera.

“El domingo como a las 08:00 de la mañana se ponchó la llanta de un carro en este bache.”, mencionó don Amancio Portillo, vecino de la zona, quien se refirió a un hoyo situado en el límite de ambos municipios, a la altura del acceso a Otzolotepec por Acueducto.

De acuerdo con el morador, los autos han caído en ese hundimiento de asfalto, con el riesgo de salir de la vialidad y precipitarse hacia los hogares debido a la velocidad, por lo que pide a las autoridades hacer las reparaciones para evitar problemas y accidentes.

Justo en la loma de un columpio, antes de un tope del paraje San Antonio, a la de la escuela “Himno Nacional”, un bache es visible hasta llegar con auto, a escaso medio metro, debido a la elevación del terreno, lo que ocasionalmente hace caer a quien no conoce la zona.

En otra elevación carretera ubicada a unos 500 metros, otro pequeño hundimiento también amaga con dañar la suspensión de los autos, ya que es hondo y se anticipa como riesgo en un lugar donde la confianza permite pisar el acelerador, sobre todo en horas de la mañana.

Las depresiones de asfalto y la neblina que muchas veces se hace presente en la zona, son una combinación para asegurar un accidente, no sólo ante los baches ya mencionados, sino en unos siete más que están en ese tramo entre el crucero temoayense y Otzolotepec.

Don Julián, otro morador de la región, exhortó a Rivera Sánchez a movilizar personal de obras públicas para arreglar esos desperfectos causados tanto por vehículos pesados como por reblandecimiento derivado de las lluvias y así evitar algún suceso lamentable.

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