Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

• El 2020 año de la pandemia, la economía mexiquense se desfondó peor les fue a los municipios.
• Los gobiernos de los principales Ayuntamientos no pudieron con el paquete. Toluca y Naucalpan dejan pésimas economías.
• Comentario el día: Nerviosismo por cambios en el gabinete y en el PRI. Hoy podrían tomar protesta algunos directores.

Durante el 2020 cuando se dio el primer confinamiento a causa de la pandemia por el Covid 19, la economía del país, el estado y los municipios tuvo bajas importantes como no se habían visto desde el siglo pasado.

Durante ese año, por ejemplo, en el Estado de México el PIB se contrajo significativamente un 6.2%. Prácticamente los tres trimestres de ese año se registraron caídas, lo que vino a recrudecer la situación en la entidad, ya que la mayor parte de esta administración la economía se mantiene en números rojos.

En los últimos seis trimestres que se tienen registrados en el INEGI y que hasta ayer se conocían, en 4 se observan bajas, incluida la del segundo trimestre del 2020 cuando se cayó el PIB un 16.3%.

Pero también se registró el rebote de 2021, cuando en el mismo trimestre el indicador creció hasta alcanzar el 21%, lo cual se debe tomar con cautela, no por eso se puede hablar de una recuperación.

Para el tercer trimestre del año pasado el rebote no será de la misma intensidad, todo va a retomar su curso y los problemas en sectores como el industrial regresarán.

El PIB podría ser positivo en el 2021, pero no alcanzará niveles de pre pandemia y mucho menos similares a los indicadores que se tenían al inicio de la administración.

MUNICIPIOS CON SERIOS PROBLEMAS

Si este era el panorama en la entidad, en  los municipios la situación fue peor, el 2020 dejó serios problemas a las economías locales y para el 2021 las noticias no serán alentadoras, el pésimo manejo de las finanzas en la mayoría de las administraciones afectó de igual forma una posible recuperación.

NAUCALPAN Y EL PÉSIMO TRABAJO DE LA PATRICIA DURÁN

Primero Naucalpan, que de acuerdo a datos obtenidos del IGECEM en el 2015 tenía un índice de participación de la economía estatal de más de 268 mil millones de pesos, eso representaba el 17.81% del PIB estatal.

Del 2015 al 2018 antes de que entrara la morenista Patricia Durán la economía registró incrementos en el índice de participación con más de 284 mil millones de pesos, pero bajó en la aportación estatal pues fue del 17.4%.

Tan mal lo hizo la alcaldesa que en el 2019 sin epidemia, ni sismo la participación de Naucalpan disminuyó a más de 284 mil millones de pesos y la aportación a la economía estatal fue de 17.26%, la más baja de los últimos 5 años.

Para el año siguiente como era de esperarse la situación fue peor, la participación fue de más de 266 mil millones, un retroceso de más de seis años.

EN TOLUCA JUAN RODOLFO NO SE PREOCUPÓ POR LA ECONOMÍA

El caso de Toluca con el también morenista Juan Rodolfo Sánchez fue similar.

Recibió la administración con un índice de participación en la economía estatal de más de 170 mil millones de pesos y la aportación que hacía al PIB estatal era del 10.11 por ciento.

Lo mismo que el caso anterior, en el 2019, primer año del edil que prometía “las perlas de la virgen” por decirlo de alguna forma, sin epidemia, sin problemas geológicos o climáticos y la economía se cayó a poco más de 167 mil millones de participación.

Para el año de la pandemia el indicador volvía a caer a más de 152 mil millones y la aportación fue la menor en los últimos seis años con el 9.93%.

Los números son claros, al menos en estos dos casos que son municipios que se encuentran entre los tres más importantes de la economía mexiquense. Y hablar del tercer año de mandato de los alcaldes ya sabemos que dejaron de pagar incluso sueldos y se presume que en ambos casos existieron irregularidades en el manejo de las finanzas.

COMENTARIO DEL DÍA: NERVIOSISMO POR CAMBIOS EN EL GEM

Ayer ya se hablaba de los cambios en la administración estatal y aunque son de mandos medios, eso ha provocado nerviosismo en muchos lugares.

Parece que el mandatario se jugará sus últimas cartas. Y es que si el plan es mandar candidato débil para entregar el estado o en serio competir, entonces debe tener a los mejores en el PRI.

Los que le aseguren lealtad, para cualquier rumbo que intente seguir. Aunque su gabinete quede parchado. A final de cuentas la imagen es lo que menos han cuidado en 4 años y medio.