Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Cuando vives en el lujo no entiendes la necesidad de contar con un lugar para dormir. Edgar Castillo desaparece la casa del campesino

Hace un par de semanas el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Edgar Castillo, anunció que ponía en renta una parte del edificio que alberga las oficinas de esta organización; esto debido a la situación económica que se vive y por la que atraviesa el PRI; así llanamente parecer una decisión sensata.

Pero existen otras opiniones, si bien es cierto que para continuar operando es necesario contar con recursos y en este momento el partido no cuenta con presupuesto, como en otros momentos, parece claro que se toman decisiones “comodinas”, sin pensar en el objetivo principal.

Desde hace muchas décadas el edificio que alberga las oficinas de la CNC contaba con un espacio al que se le conocía como “Casa del campesino”, el cual era usado en su mayoría por hijos de trabajadores del campo que venían a la capital a estudiar.

Esas instalaciones vieron pasar generaciones de estudiantes que con mucho esfuerzo lograron terminar una carrera y regresar a sus lugares de origen con una carrera.

Así como hubo épocas en las que era posible mantener las instalaciones incluso con agua caliente, lo cual era un lujo, o llegaron a contar en algunas ocasiones con mobiliario nuevo, también se tenían periodos en los que no era posible apoyarlos más allá de darles un lugar al cual podían llegar a dormir.

Se conocieron historias de jóvenes para quienes tener un espacio a donde llegar a dormir era lo que necesitaban para continuar sus estudios, incluso en ocasiones era jueves o viernes y ya no tenían dinero más que para pagar el pasaje de regreso a sus casas, así que la comida tenía que esperar hasta el fin de semana.

Pero desde hace 8 meses prácticamente con la llegada de Edgar Castillo, quien por cierto es de dudar que haya tenido esa clase de necesidades, la casa del campesino que por muchos años se mantuvo vigente cerró sus puertas y ahora de plano, el edificio se encuentra en renta.

Pueden argumentar que ya no se contaba con recursos para mantener el espacio, pero entonces vienen a la mente muchas preguntas ¿No es acaso la CNC una organización cuya principal tarea es la de conseguir apoyos para los campesinos?

¿Edgar Castillo no cuenta con el liderazgo suficiente como para conseguir apoyos con diferentes instancias incluso organizaciones no gubernamentales para mantener un espacio que era necesario?

¿Fue más importante cerrarlo y dirigir el poco recurso que tenían para prometer miles de votos en favor del PRI en las pasadas elecciones cuyos resultados fueron desastrosos?

La respuesta salta a la vista. Hasta hace unas semanas había algunos negocios a los que ya les pidieron las llaves, un par de consultorios, uno de medicina general y otro de odontología que daban atención a precios módicos también han sido desalojados.

Ahora es posible observar una enorme manta que ofrece el edificio en renta.

Argumentando falta de recursos el dirigente cierra el espacio, quita consultorios y pone en renta un edificio con serios problemas de infraestructura

Pretextos para quitar el espacio seguramente se acumularon en una larga lista, desde que las instalaciones eran ocupadas por personas que ni campesinos o hijos de campesinos eran, que alteraban el orden, que no cuidaban el edificio y muchos más, pero nada que no enfrentara cada uno de los líderes que llegaron desde hace muchos años.

Incluso, dirigentes campesinos, como el caso de Esequiel Contreras Contreras, que pasaron por ahí únicamente a desmantelar a la organización, no cerraron el espacio.

Edgar Castillo está seguro que fue la mejor opción y seguramente para quien vive como lo hace el actual líder de la CNC cerrar  la casa del campesino no representó gran problema.

Dato del día: Informalidad en el país se mantiene por encima del 50% de la PEA

Aunque en el mes de mayo el porcentaje de trabajadores que se encuentran en la informalidad tuvo una baja en comparación con el mes previo, lo cierto es que fue mínima, ya que de 56.6% bajó a 56.3%, apenas 0.3%

Esto quiere decir que más del 50% de los mexicanos que trabajaban lo hacen sin contar con ningún beneficio como es el de la seguridad social.

En otras palabras, son trabajadores laboralmente vulnerables por la condición irregular de sus unidades económicas y alcanzan una proporción de 57 por cada 100.

Y si tomamos en cuenta los datos dados a conocer por el IMSS en días pasados, la cantidad de trabajadores registrados ante esta institución se redujo 88%, la situación parece grave y apenas ayer trascendió que en la secretaria de agricultura federal van a perder su empleo más de mil 500 trabajadores.

El desempleo se mantuvo en 3.5% de la población ocupada, pero otro dato que llama la atención es el de la los trabajadores en condiciones críticas que ganan menos de un salario mínimo o tienen jornadas muy cortas. La proporción subió 19.3% o lo que es igual que 20 de cada 100 personas que tienen un trabajo cuentan con esa condición.

Y en el Estado de México las cosas no son muy diferentes, pero ya lo comentaremos en unos días.