Pandemia agrava crisis de desaparición en México
*Melchor García*
La emergencia sanitaria de COVID-19 agravó la crisis de desaparición de personas que hay en México, toda vez que los procesos de búsqueda se vieron interrumpidos no solo por las autoridades, sino por sus principales promotores y realizadores; las familias afectadas.
Natalia Pérez Cordero, investigadora del programa de Derechos Humanos del Centro de Análisis e Investigación (Fundar) indicó que este escenario habrá de traducirse en un mayor rezago, hoy cuando la cifra oficial marca en México 73 mil desaparecidos y 33 mil más que permanecen sin identificar en alguna fosa común.
“Todavía hace falta que se haga pública la metodología y las bases de datos con las que se está construyendo este registro, y esto es muy bueno y nos permite tener mucha información sobre la persona desaparecida, entender la forma en la que se están construyendo estas bases también nos permite ya no solo responder preguntas de quien desapareció y dónde desapareció, sino responder preguntas más complejas porque están desapareciendo, quien los está desapareciendo e ir entendiendo a través de estos registro cuales son los patrones de violencia y criminalidad que hay detrás de las desapariciones.”, Pérez Cordero.
Durante el Conversatorio “La Desaparición forzada en México”: en el escenario de la pandemia, organizaciones civiles, y activistas reconocieron que han sido las familias de la desaparición quienes han asumido la búsqueda de sus seres queridos ante la falta de respuesta de las autoridades.
“A veces hemos llegado a romantizar esta salida de las familias, a hacer las cosas que el estado no hace, no se trata de demeritar, al contrario es una gran lección pero cuando lo romantizamos entonces lo que estamos haciendo es quitarle su responsabilidad y su obligación porque, estas acciones que hoy las familias están haciendo, las están haciendo, porque a quien le corresponde, su obligación, el Estado no lo está haciendo”, indicó Valeria Moscoso, coordinadora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Se reconoció que el confinamiento también agravó los efectos de depresión que viven las familias con algún desaparecido por lo que se urgió a la necesidad de homologar términos, y criterios para la construcción de cifras y estadísticas en desaparición además de activar mecanismos extraordinarios para identificar personas fallecidas sin identificar.
