jueves, abril 25, 2024
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¡Recupera tu vida!

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*Aarón Dávila*

Foto: Ilustrativa.

En ciertas ocasiones y bajo ciertas circunstancias, suponemos los peores escenarios para nuestro futuro, pero, claramente no nos es posible dibujar un futuro si no afirmamos antes nuestro presente. Planeamos y planeamos; un plan seguido de otro más, pero no logramos avanzar. 

Deja de planearlo, ¡HAZLO!

¿Qué te detiene? ¿Qué impide que avances?

Comienza por soñarlo, visualiza un objetivo con claridad, con detalle y comienza a hilar, entreteje tus sueños, tus anhelos.

Con esperanza, con determinación y entonces establece tus motivos. 

Dales nombre, fija un tiempo y un principio y cuando estés listo, emprende el camino, con la mirada fija en tu objetivo y, que nada te detenga hasta alcanzar y ver logrado cada uno de tus sueños y hechos realidad.

Es así de simple. Dicen por ahí que: Querer es poder.

Dios nos ha provisto de todo lo necesario para superar los obstáculos que se presentan día tras día. El camino que se recorre se vuelve camino conocido y cada camino que tomas te conecta a uno más y a uno más y a uno más.

De manera que, el momento correcto entonces para dar el siguiente paso y buscar la siguiente meta es claro: El momento es ¡ahora y siempre

Descubre lo mejor de ti.

Vivir es maravilloso y nada nos obliga a seguir los modelos fallidos.

El corazón y la razón pueden actuar en contubernio, darnos los motivos suficientes para seguir y buscar ser mejores cada día, abrir la siguiente puerta y abrir tantas como sea necesario, abrir para encontrar el camino correcto por seguir.

Que sensación tan maravillosa la que nos dejan los logros y las metas alcanzadas, esa motivación única que otorga comprender que tu esfuerzo valió la pena, que los tantos desvelos estudiando o trabajando horas extras alcanzaron su propósito.

Cuando objetivamente aterrizas tus sueños y logras darles claridad a las ideas, verdaderamente suceden cosas, las cosas que posiblemente para muchos eran locura, necedad, o desvarío, lo que solamente tú en lo profundo de tu corazón arraigaste y a pesar del cansancio, el estrés o la desilusión lograste ver cumplido. 

Ese momento, ese instante después de haberlo logrado, se convierte en el mejor momento de tu vida.

¡No estás solo!

“El mundo rompe a todos y después, algunos son fuertes en los lugares rotos.”. Ernest Hemingway.

Con actitud resiliente, nos levantamos cada mañana, a pesar de la tormenta a costa de todo lo que se presente delante nuestro y seguimos avanzando, construimos tanto como logramos y reconstruimos lo que sea necesario.

Lo que nos fortalece y permite seguir es la noción de la esperanza, de saber que no estamos solos, que Dios lleva el timón de la barca y va delante de nosotros guiando nuestro camino.

Tiempos de guerra o tiempos de paz, días tormentosos o apacibles, aguas bravas o tranquilas. Cualquiera que sea el escenario, ¡No estás solo!

“Hoy, como ayer, es posible dejar el pesimismo de la destrucción por la confianza de la restauración. Jesucristo ha trabajado en situaciones de emergencia desde que nuestro mundo es mundo… ¿Habrá alguien más experimentado al cual recurrir? 

El mayor acto de resiliencia que él puede hacer en tu vida es levantarte de tu propia muerte espiritual y ofrecerte una nueva vida a través del sacrificio que él hizo por ti en la Cruz del Calvario.”. Rev. José Mendoza.

Los seres humanos somos testigos de la fragilidad de la vida, tanto así, como del amor de nuestro creador. Sea nuestra voluntad de vivir, nuestra mayor fortaleza, como uno solo, como hermanos.

Muchas gracias.

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