Xóchitl, la sorpresa
Hasta hace unos meses los aliados de Va por México no contaban con una figura representativa para competir con los aspirantes de Morena a la presidencia de la República, pero desde hace unas semanas y con el proceso que han iniciado, la figura de Xóchitl Gálvez ha destacado dentro de los 13 aspirantes que pasaron el primer filtro de selección. Ella junto con Santiago Creel han encabezado a los posibles candidatos rumbo al 2024, más atrás, Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes, del PRD ninguno ha levantado el menor de los suspiros entre La Mayoría Silenciosa.
Xóchitl había destacado por enfrentar al presidente Andrés Manuel López Obrador, le ganó un derecho de réplica, mismo que el presidente se negó a otorgar, tal vez por miedo o porque tenía que aceptar que le ganaron o porque se volvía vulnerable en su territorio. La aspirante panista ha sido tenaz en su lucha y ha confrontado poco a poco a Morena, no se ha radicalizado como Lilly Téllez y no tiene problemas en su partido como Claudia Ruiz Massieu.
Por su lado, Santiago Creel hace creer a La Mayoría Silenciosa que él es el antagonista del presidente, el lado positivo ante la negatividad que despierta López Obrador, la parte conciliadora de la política que aplica el presidente, la unión ante la discordia, el hombre misericordioso y benevolente contrario al hombre vengativo, como es catalogado Andrés Manuel.
Sin embargo, el gran elector, pitoniso, juez y parte, consejero electoral, dirigente de Morena, coordinador de campaña, presidente, vocero, mártir de la 4T, mesías de México, o sea, Andrés Manuel López Obrador, ya eligió a Xóchitl Gálvez como la contrincante para enfrentarlo a él y su pupila, Claudia Sheinbaum.
La coalición ahora ve posible tener una persona que pueda capitalizar ese enojo contra el presidente y su forma de gobernar, una mujer que tiene tablas y experiencia, con un pasado que hasta ahora no puede criticar Obrador, que nació en la izquierda y en la pobreza, cualidades que son una ventaja ante las críticas del presidente, quien está metido de lleno en el proceso electoral, lo mismo como autoridad electoral, como coordinador de campaña de Claudia Sheinbaum o porro de Morena que ataca sin piedad a sus contrincantes a través de la tribuna de sus conferencias mañaneras.
López Obrador al parecer, no calculó bien la elección de su contrincante, porque ya inició sus ataques contra Xóchitl, al pedir que investiguen su empresa, pero si el presidente sabe algo, seguro en el corto plazo exhibirá las pruebas contra ella o puede esperar el momento idóneo para debilitar las aspiraciones de Va por México; la ilegalidad de sus actos no lo va a detener, ya lo hizo con muchas personas.
El problema es si crece Xóchitl, será interesante ver si López Obrador tendrá la valentía para reemplazar a su pupila por otro candidato, lo cual, haría ver que fracasó en su intento de hacer presidenta a Sheinbaum, al exhibir su debilidad, por un lado, y por otro, quién sería el elegido para sacar adelante la elección del 2024, en caso de una competencia cerrada.
PAN asume su papel de opositor o se entrega al PRI
Ante el escenario que se vive por la disputa de la candidatura a la presidencia para el 2024, el Partido Acción Nacional tiene solo dos caminos; uno, asume su papel de opositor, o dos, se entrega al PRI para que negocie su fuerza electoral en las mesas de negociaciones, incluso, ante Morena.
El PAN ha tenido miedo de ser el gran opositor que por antagonismo La Mayoría Silenciosa le asignó en la política nacional, pero ahora es momento de enfrentar al monstruo que representa Andrés Manuel López Obrador y de paso, ganar en las elecciones las posiciones necesarias para generar contrapesos legislativos y entre poderes. El tiempo nos dirá qué papel asumieron.
Del Mazo como los avestruces
Hace un par de semanas platicábamos del crecimiento demográfico de los grupos del narcotráfico en el Estado de México, se planteaba que los tenemos a las puertas de la capital, hoy eso ya quedó demostrado con las mantas, los desmembrados, los muertos y los incendios en la capital mexiquense, las amenazas se cumplieron. Y, como es su costumbre, Alfredo del Mazo ni sus luces, todavía es anfitrión y ocupa su despacho como gobernador, pero sus responsabilidades nunca las ejerció.
El gobernador priista siempre estuvo para las felicitaciones y las cosas buenas que ofrece el poder, pero para las tragedias nunca apareció ni siquiera en las redes sociales con un mensaje para lamentar la pérdida de vidas humanas, ataques a policías o siniestros. Ante la ola de violencia que se vive en la capital, Alfredo del Mazo no dio la cara, anda como los avestruces, con la cabeza oculta en un hoyo. Se le olvida que todavía le queda tiempo a su mandato.
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