viernes, abril 26, 2024
OpiniónPolítica

A estirones y jalones inicia la cuarta transformación

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*Raúl Río Valle*

Foto: Especial.

Cuando el 1 de septiembre en la sesión de instalación del Congreso de la Unión el infalible presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo anunció que en el reloj de la historia iniciaba la hora cero de la cuarta república en el lenguaje munozledista y cuarta transformación en el lopezobradorista, nadie pensó que desde los primeros minutos dicha transformación política avanzaría a estirones y jalones. No podía ser de otra manera en el convulso y lastimado México de hoy.

El diputado federal Gerardo Fernández Noroña inició los estirones, equivocado en la forma y correcto en el contenido, pidió que el Congreso se manifestara claramente en el sentido de que “el informe” de Peña Nieto del domingo 2 en Palacio Nacional no era informe, que era una reunión de cuates, no establecida en ningún protocolo institucional.

Porfirio se impuso en el recinto legislativo y Noroña lo hizo ante la cruda realidad, Enrique platicó sobre el inexistente mundo maravilloso de Peñalandia y se demostró que la presencia de Porfirio, Martí Batres y de Yeidckol Polevnsky pudo haberse obviado.

Lo relevante del evento fue el apapacho que le dieron a Peña los empresarios más poderosos para demostrar que el atlacomulquense es de los suyos, ahí estuvieron en primera fila Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Emilio Azcárraga entre otros, que a regañadientes se niegan a aceptar su derrota.

El affaire del senador y gobernador o gobernador y senador Manuel Velasco es patético y ya se le condenó lo suficiente. Pero con él se inició el jaloneo de las alianzas políticas y legislativas, concretamente la alianza con el socialmente impresentable partido verde.

En la primera votación en el senado se vio la novatez e inexperiencia del equipo de Ricardo Monreal que ya tenía un acuerdo con todos los partidos que votarían por la licencia del güero Velasco, con excepción del PAN que se abstendría.

Según las imágenes en la primera y segunda votación los senadores de MORENA no sabían del tema ni el sentido de su voto, pero tampoco los senadores de los otros partidos sabían nada del caso. Se aprobó con pocos votos.

La negativa de licencia al repudiado güero tuvo el aplauso nacional y cuando en la tarde se votó por tercera ocasión la repulsa del respetable fue generalizada. Un asunto que pensaron pasar como bola de humo en el senado se convirtió en asunto nacional.

Más aun cuando de manera paralela en la Cámara de Diputados se filtró, en política no hay casualidades, que el partido verde cedía 5 de sus diputados para que MORENA tuviera mayoría absoluta y se hiciera del control total de la Cámara.

Al mismo tiempo, en las redes sociales y en los medios circulaban las fotos de la secuencia completa de la operación cabildeo que realizó el güero Velazco con Miguel Ángel Osorio Chong, con Dante Delgado y con Ricardo Monreal para votar por tercera ocasión el asunto de su licencia para poder ostentar dos cargos a la vez, lo cual está expresamente prohibido por la Constitución.

La foto final fue con Martí Batres para que el güero le informara que ya tenía planchada la tercera votación de su asunto. Las fotos en secuencia son importantes porque ante una opinión pública crítica y participativa se “demostró el acuerdo”.

Se les olvidó que el CISEN todavía funciona y la secretaria de gobernación trabaja en lo suyo. Quedaron exhibidos los coordinadores parlamentarios de MORENA en ambas cámaras. El Affaire güero Velasco y alianza con el PVEM en la Cámara de Diputados se llevó la primera semana del reloj de la cuarta república.

Los primeros estirones y tropezones en el Congreso de la Unión llevaron al primer jalón de orejas de los legisladores morenistas. En reunión de los diputados federales con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, este les hizo un llamado para ser una mayoría que no se aproveche de estar en la cima del poder y no se comporte con estridencias.

Posteriormente el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, explicó sin mencionar nombres, que López Obrador los invitó a ser “una bancada sin estridencias y sin payasadas”. Al día siguiente los diputados Muñoz Ledo y Fernández Noroña se sentaron a limar asperezas.

Los estirones y jalones llevaron a resbalones que estuvieron a la vista más que lo realmente importante, la presentación de propuestas e iniciativas legislativas que sienten las bases para iniciar la cuarta transformación que México necesita. Estas son las tres propuestas más importantes hasta hoy presentadas por morenistas en el Congreso de la Unión.

Madrugador como es su costumbre el senador Martí Batres presentó una iniciativa para reformar la Ley de Aguas Nacionales, para recuperar lo ya establecido en la Constitución, garantizar que el agua es un derecho humano inviolable y prohibir la privatización del agua en México. Su propuesta contempla que la autoridad y administración en materia de aguas nacionales y de sus bienes públicos corresponde al Ejecutivo Federal, quien la ejercerá directamente a través de la Comisión Nacional del Agua.

La gestión del agua será pública y sin fines de lucro, señala la iniciativa de Batres. En la que queda prohibida la celebración de contratos con particulares, así como el otorgamiento de concesiones totales o parciales para operar, conservar, mantener, rehabilitar, modernizar o ampliar la infraestructura hidráulica y la prestación de los servicios asociados a esta, tampoco se otorgaran concesiones o contratos para proyectar, construir, equipar, operar y mantener la infraestructura hidráulica o para prestar los servicios asociados a esta, queda prohibido que un particular realice actos de administración y comercialización del agua potable, también queda prohibida toda forma de privatización de la gestión del agua.

El diputado morenista Manuel Rodríguez González presentó la Ley de Austeridad Republicana para que la aplique el nuevo gobierno de López Obrador a partir del 1 de diciembre.

En ella se prohíbe cubrir con recursos públicos regímenes especiales de jubilación o pensión a los funcionarios públicos, así como contratar seguros privados de gastos médicos o de vida.

Igualmente se ordena el retiro de las pensiones millonarias a los ex presidentes, quienes tendrán únicamente el derecho a quedarse con el retiro que les otorga el ISSSTE.

Asimismo, deja en claro que estará prohibido constituir fideicomisos y fondos públicos o privados, al igual que hacer aportaciones, transferencias y pagos de cualquier naturaleza que evadan las reglas de disciplina, transparencia y fiscalización de gasto.

La Ley de Austeridad Republicana será aplicada a todas las dependencias, entidades y órganos de los Poderes de la Unión y demás entes públicos federales. Establece que los ahorros obtenidos serán destinados a programas prioritarios de atención a la población.

La iniciativa tendrá que ser aprobada por los legisladores antes de que sea presentada la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019.

Con la “toma” de la tribuna por parte de legisladores de Morena y el Partido del Trabajo el pasado martes se aprobó en la Cámara de Diputados un punto de acuerdo para exhortar a las autoridades educativas por suspender de manera “inmediata e indefinida” la evaluación a maestros.

Fue la primera vez que MORENA mostró su musculo legislativo. Inmediatamente el salinista Otto Granados, actual Secretario de Educación, respondió que por mandato legal la evaluación docente continuará y reiteró que los procesos de evaluación al desempeño docente se realizarán del 3 de al 25 noviembre. A lo que el diputado morenista Mario Delgado respondió diciendo que habrá una abrogación total de la reforma educativa peñista.

El coordinador de los diputados morenistas recordó que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ya anunció que se derogará, mientras que el próximo secretario de Educación Púbica, Esteban Moctezuma Barragán ya organiza los foros para presentar una nueva reforma. O sea que Otto Granados da sus últimas patadas de ahogado. En términos prácticos la lectura es que la reforma educativa de Peña, la joya de su aboyada corona va pa’tras. “No quedará ni una coma” de la reforma enfatizó Delgado.

La Ley de Austeridad Republica, que sustentará una de las principales propuestas de López Obrador es la que presenta más resistencias de todos los partidos, especialmente del PRI que presiona apoyado por los partidos de la nueva chiquillada. Tanto que el lunes Mario Delgado declaró que en materia de salarios aún “no hay acuerdos” y que “por el momento no habrá reducción porque habrá que revisar el tema de manera cuidadosa”.

Mario Delgado argumentó que las conversaciones sobre este rubro continuarán en el resto del año, y que durante la discusión y aprobación del nuevo Presupuesto para el 2019 -entre el 15 y 31 de diciembre- se determinará cuál será la dieta de los legisladores y otros ahorros en el costo total de la Cámara de Diputados.

Aun así, el anuncio de un ajuste inicial de 409 millones de pesos para los próximos meses es tan sólo un pequeño adelante del recorte que se avecina en diciembre y que rondaría los 3 mil millones de pesos.

Lo cual ha generado un clima de incertidumbre y molestia entre los asesores y trabajadores administrativos que son casi exclusivamente prisitas.

Delgado aseguró, no obstante, que nadie ganará más que el presidente de la república y que el salario tope será de 108 mil pesos y que aquellos funcionarios que estén por encima de esa cantidad se les disminuirá.

Delgado hizo circular un cuadro que establece que el salario mensual de los diputados será de 91 mil 507 con 68 centavos. Por lo pronto, legisladores, burocracia y alta burocracia del antiguo régimen andan queriendo armar una revuelta.

Por lo pronto, la comentocracia se ensaña con el tupperware de Martí, el termo de Delgado y la bicicleta de Monreal, como falsas muestras de austeridad. Más seriedad les piden.

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