domingo, abril 28, 2024
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COVID-19 pega hasta en la fe de las personas

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*Melchor García*

Foto: Archivo.

La pandemia ha pegado en todos los sectores: el social, salud, económico y hasta en el de la fe, este día se festejó el tradicional Jueves de Corpus y los templos religiosos lucieron vacíos, imposibilitados para celebrar reuniones por la por la propia pandemia.  

Al respecto Antonio de Jesús Moreno Giménez, antropólogo de la UAEMéx, especialista en religión, advierte que el fenómeno social de la Fe como lo vivimos deberá reconfigurarse pues también los sistemas religiosos tendrán que adaptarse a la nueva normalidad que ya estamos experimentando.

“Ha habido este tipo de adaptaciones como no hay misa, las iglesias están cerradas, pero siguen atendiéndote a tu confesión por teléfono, o cualquier asunto por teléfono, algunos sacerdotes están ya metiéndose en este rollo de las redes sociales para mantenerse en contacto con su feligresía, hacen sus misas y transmisiones por internet, igual los grandes jerarcas hacen lo mismo.”, Moreno Giménez.

Destacó que muchas parroquias optaron por hacer recorridos móviles exponiendo al santísimo para acercar un poco los templos a los fieles por el apegó que tenemos a lo físico y al contacto con nuestras divinidades  

“Yo lo traduzco un poco la urgencia de asirse de algo ante un momento de suma fragilidad todo el género humano ver este tipo de manifestaciones y esto lo trasladamos a los renglones más altos veía, muchos jefes de estado están también agarrándose se dios para buscar una salida a esta pandemia a esta situación de aflicción mundial que tenemos.”, Moreno Giménez.

El Jueves de Corpus o Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, uno de los dogmas católicos más importantes para esta fe. la fiesta les recuerda a los fieles que están compartiendo el ‘cuerpo de Cristo’ institución enmarcada en la Eucaristía durante la Última Cena.

La tradición de festejarlo con mulas elaboradas con palma, y vestir a los niños de pastores, los tradicionales inditos, emana de la llegada del catolicismo a América cuando los indígenas llevaban a bendecir sus cosechas a las iglesias. La supuesta prueba de fe, en el que las mulas se arrodillaron ante el santísimo marcaria la tradición de regalar mulas, hoy resignificado la tradición para festejar a las personas en el día de la “Mula”.

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