Definen pensión alimenticia basados en estudios socioeconómicos
De enero a agosto de este año, el Poder Judicial del Estado de México atendió más de 10 mil 100 juicios por pensión alimenticia; tema en el que las recientes reformas en materia familiar permiten que el juez defina el pago a quienes se ven involucrados en un proceso legal, con base en una prueba de trabajo social.
Así lo indicó el magistrado de la Primera Sala Familiar de Toluca del Poder Judicial del Estado de México, Everardo Güitrón Guevara, y agregó que los cambios al marco jurídico han significado un importante avance, permitiendo que este proceso se lleve a cabo de manera más objetiva e imparcial.
A raíz de la oralidad en materia familiar -expresó el magistrado- el juez se allega de elementos en materia de trabajo social. “Es una prueba que hace que la pensión de los alimentos sea más justa”, dijo el experto.
El magistrado de la Primera Sala Familiar de Toluca explicó que ahora un trabajador social con cierto perfil, se presenta en el domicilio de las partes, investiga cuál es el entorno social en el que se desenvuelven, cuál es la capacidad económica del deudor e indaga sobre las necesidades alimentarias de los acreedores.
Enfatizó que los jueces y magistrados en el Estado de México tienen la conciencia de procurar y salvaguardar los derechos de los sectores vulnerables de la sociedad como son las niñas, niños, adolescentes, mujeres y las personas mayores, por lo que buscan, investigan y reúnen todos los elementos de prueba posibles.
Consideró que en estos temas, incluso vinculados al más grave que es la violencia familiar, el juez tiene que ser muy dinámico, para proteger los derechos de los sectores que están en un estado de necesidad y protección.
A las personas que están en proceso de divorcio, el magistrado recomendó que se acerquen, reconociendo cada quien los errores que hubiesen cometido y traten de dialogar; si ya no es posible una reconciliación, al menos cada quien pueda tomar su camino en una situación de respeto y cordialidad.
De tal manera que en este diálogo y en esta comunicación afiancen y aseguren el cumplimiento que tienen de sus obligaciones, con sus hijos e incluso con ellos mismos, ya que un juicio es muy desgastante no solo para las partes sino también para la sociedad.
