El cambio de vida que nos trajo la pandemia

*Melchor García*

Arquitecto de profesión, Israel Villanueva, nunca pensó que por sus manos, lápices, reglas o compás, tuviera que pasar el diseño de los planos para sobrevivir en lo económico a la pandemia del coronavirus. 

A inicio de año, recuerda, el 2020 parecía sonreírle con proyectos y planes en el sector de la construcción en el que se desarrolla; sin embargo, el virus llegó para cambiarlo todo… 

“Ahorita a lo que me dedico no hay absolutamente nada de trabajo, si de por sí antes de la construcción no andaba muy bien, ya estaba muy mal a nivel general del país y se viene esto de la pandemia y me cancelan obras.”, expresó.

Padre de tres pequeñas en edad escolar, indica que en un principio pensó que la tormenta pasaría de forma rápida; sin embargo, con el paso de los días la situación sólo se agravó. 

“La situación por la que estamos pasando, los gastos que se vienen, simplemente los gastos del hogar, más que nada las niñas; ha sido una situación bastante difícil que incluso me obligó a deshacerme de mi camioneta, que era mi herramienta de trabajo en la construcción, la tuve que vender, otro carro que tenía; una motocicleta, todo, de plano nos quedamos mi esposa y yo con un sólo carro, que es el que compartimos.”, dijo.

De los planos y diseños debió pasar a la venta de productos sanitizantes y, hoy, a la cocina en la elaboración de salsas artesanales para matizar el impacto.  

Frente al próximo regreso a clases, hay otro cambio sustantivo en la vida de Israel, la situación económica lo llevará ser una de las familias que buscará alivio en el sistema educativo público al no poder ya costear la educación privada.   

“Vamos a tener que sacar a la pequeña del kínder particular para meterla a una escuela pública porque los gastos ya no dan, de plano no dan, aparte la de la primaria, teníamos planes de meterla a la misma escuela donde está la pequeña, bueno dónde estaba, pero pues no, de plano no se va a poder, tendrá que seguir en la pública; una va a pasar a kínder tres y pues vamos a tener que buscarle escuela en kínder público.”, señaló.

Ante el modelo educativo al que apostará la educación pública, basado en las clases en línea a través del televisor, advierte que será un reto para las familias que como la de él, tienen que trabajar para ganarse la vida, por lo que los niños estarán solos en este aprendizaje.  

“Todo en línea, hay que estar ahí pegados; mi esposa trabaja, yo soy independiente pero podía tener esa flexibilidad de horario y estar con ellas, atenderlas, estar pegados a la computadora y pues la verdad sí se me hace bastante complicado, a los niños también porque es bastante complicado mantener su atención.”, explicó.

Frente a lo atípico del escenario, no descarta la posibilidad de que sus hijas tomen un año sabático si el aprendizaje del televisor como maestro no deja los resultados que buscan para la educación de sus pequeñas.  

“Platiqué con mi esposa y definitivamente sí lo pensamos, incluso todavía puede estar ahí, no está descartado vaya, pero ahorita la idea primordial es que sigan en el ciclo normal. Apenas vamos a comenzar este tipo de trabajo escolar, yo la verdad estoy un poco escéptico en ese sentido de que habrán buenos resultados, yo creo que conforme vaya avanzando el ciclo se va ir viendo y puede ser o de plano funcione o de plano los chicos no aprendan.”, refirió al respecto.

Llama a las familias a que tengan en día de hoy un ingreso fijo, a que no se queden quietos e inviertan o busquen la posibilidad de hacerse de mayores recursos ante un escenario todavía lejano para concluir la emergencia así como su afectación económica.