EL FINAL DEL NEOLIBERALISMO… Y DEL PRIAN

1. Estamos observando el final del ciclo económico neoliberal en el mundo, la caída en México del régimen político surgido de la Revolución de 1910-17 y el derrumbe del PRIAN que sostuvo desde 1988 el proyecto neoliberal del salinato.
2. El final de la hegemonía neoliberal en el mundo se venía anunciado con mensajes no muy claros, iniciados con la crisis económica de 2008, particularmente en el ámbito financiero global. Y el control que tomó el capital financiero con el impulso del monetarismo neoliberal desde los años 70s del siglo pasado.
3. Dichos mensajes de agotamiento neoliberal eran cada vez más intermitentes, con la imposición de políticas más salvajes. Todos tenían que ver con el avance de gobiernos ultraconservadores. En América Latina la llegada de Macri al gobierno de Argentina, en Brasil el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff. En Europa el creciente apoyo a Frente Nacional de Le Pent, pero ya más claramente la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y finalmente el triunfo de Donald Trump.
4. En todos estos casos los ciudadanos le dicen NO, con políticos ultraconservadores a la letal política neoliberal, que es una combinación de austeridad, libre comercio, deuda depredadora, así como trabajo precario y mal pagado, como rasgos característicos del capitalismo inmaterial, financiarizado, que generó un capitalismo parasitario con dinero golondrino que nadie sabe bien a bien cuánto es, ni a quién pertenece y en qué cantidad real circula. Por algo es George Soros el adversario que Trump quiere neutralizar.
5. Sin embargo el triunfo del Brexit y de Trump no es solamente una revuelta contra quienes controlan las finanzas globales, es también un movimiento geoestratégico que busca recuperar para el capital anglosajón la hegemonía mundial que vienen perdiendo con Rusia, China y la India principalmente. Es un golpe contra quienes impulsaron globalmente los negocios de los servicios que controlan el mundo desde Wall Street, Silicon Valley y Hollywood.

Que durante 30 años impulsaron políticas que resultaron devastadoras para amplias regiones de Estados Unidos y sus habitantes, pues fueron desindustrializadas, enviando la producción manufacturera a otras regiones del mundo que les brindaban exenciones fiscales y mano de obra barata, en China, el sureste asiático y México.

6. Hoy Trump, y la fracción de la oligarquía imperial que ha triunfado van a reindustrializar a EU para intentar recuperar el control de la producción y el comercio que le han arrebatado los países orientales, especialmente China. Una guerra de producción y comercio puede ser el preludio de una guerra bélica por el control del mundo y de sus riquezas. El reacomodo de las fuerzas económicas, políticas y militares de las grandes potencias está en marcha.

El dogma del libre comercio y la ideología de la globalización están siendo archivados. Una época de proteccionismo y nacionalismo remasterizado ha comenzado. En lo más profundo de las profundas crisis en curso, una nueva etapa del capitalismo se abre paso turbulentamente, como suele ocurrir en estos reacomodos.

7. El neoliberalismo se comenzó a plantar en México a fines de los años 70s del siglo pasado, en 1983 comenzó a extenderse y a partir de 1988 con la alianza que se dio entre el PRI y el PAN, para sustituir la voluntad popular que otorgó el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas, imponiendo por la vía del fraude a Carlos Salinas, el proyecto neoliberal salinista se volvió hegemónico.
8. Con Vicente Fox en el año 2000 las fuerzas católico-conservadoras del bajío y los empresarios conservadores del norte del país, pudieron impulsar con mano propia el neoliberalismo durante la docena trágica con Fox y Felipe Calderón. El regreso del PRI en 2012 con Enrique Peña fue para profundizar al extremo las políticas neoliberales con las 13 reformas estructurales que firmaron el PRI, el PAN y ahora también el PRD.

Esa turbia alianza nunca contó con el consentimiento ciudadano. La resistencia popular inició el 1 de diciembre de 2012 día en que tomó protesta Peña Nieto y la lucha ya no paró. Al rechazó a las reformas estructurales se sumó la defensa de los derechos humanos y las protestas contra la monumental corrupción e impunidad que se extendió como plaga en los gobiernos, federal, estatales y municipales.

9. La firma del Pacto por México y la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa iniciaron la estrepitosa caída de la popularidad de Peña Nieto y la electoral del PRI y del PRD. Por alguna extraña razón el PAN salía inmune de ese proceso. Sería la furia social desatada por el gasolinazo la que llevaría a Peña al 8% de aceptación, al PRD a menos del 3% de intención del voto y el PRI de 13%. Y ahora si el gasolinazo hizo bajar electoralmente al PAN.

MORENA fue la única fuerza que estuvo en contra de las reformas estructurales del Pacto por México y el único partido que voto en contra del gasolinazo, ahora es el único que sube en las preferencias electorales. Es un claro ejemplo de que mantenerse en minoría con una política correcta rinde sus frutos.

10. La caída libre de los tres partidos que sostienen el régimen de corrupción que rechaza y repudia la ciudadanía, el agotamiento total del proyecto neoliberal en México y el fracaso brutal de las políticas salinistas de integración total y exclusiva con los Estados Unidos, así como la consolidación y crecimiento una fuerza social y política como la que representa MORENA, hacen posible que ante la posibilidad real de cambiar el vetusto y anquilosado régimen político que tiene como base la alianza PRI-PAN-PRD.
11. La anterior crisis política del PRI fue con Roberto Madrazo al frente, pero lograron recuperarse y llevar a Peña a la presidencia 6 años después. La de hoy con Peña es sin embargo más amplia y profunda. El PRI tiene 13 por ciento de intención de voto a nivel nacional y sigue cayendo. Pese a lo que digan las encuestas recientes sobre la intención voto sobre la elección a gobernador en el Estado de México para el PRI, es muy difícil que el PRI, con ese porcentaje nacional en picada logre ganar y poner gobernador en el Estado de México.

¿Dónde se ha visto que una fuerza política que tenga un cuarto lugar nacional y tercero a nivel estatal, con ambas tendencias a la baja, logre ganar una elección?

12. Por el momento estamos viendo en México una perfecta sincronía entre los vientos del cambio que recorren el mundo y los cruzan por nuestro país. Ya hasta la ola nacionalista, que sustituye al discurso globalizador, se levanta en las protestas contra el gasolinazo, cuando el himno nacional se vuelve a cantar en todas las luchas en todos los rincones del país.

Dice Enrique Dussel ante la llegada de Trump que: “Hay que empezar de nuevo, retomar a Lázaro Cardenas y tener una visión nacionalista, darnos cuenta de la dignidad, del valor de nuestra cultura…” Y pese al oscuro panorama para el país, Dussel es optimista, “cuando se toca fondo es cuando se dan las transformaciones”, dice.

Hay, sin embargo, un contrapunto. Los vientos de cambio por el mundo soplan por la ultraderecha, los que van entrando en México vienen por la izquierda y van recorriendo otras partes del mundo.