lunes, febrero 17, 2025
Opinión

El poder de la verdad

*Aarón Dávila*

Foto: Especial.

Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.

George Sand (1804-1876) Escritora francesa

Dicen que la verdad nunca empobrece y debo agregar a esta frase que la verdad no empobrece, sino que empodera y otorga un brillo especial a quién la posee.

La verdad es siempre sencilla, por alguna razón actuamos evasivamente frente a ella, nos retiramos, buscamos caminos de fascinación y fulgor que nos alejan, sin darnos cuenta de que al final del camino la encontraremos, como aliada tal vez, si así lo permitimos, de lo contrario la verdad tan solo mostrará su real brillo y entonces, brillará.

Jesucristo dijo, allá en el evangelio según San Juan: “Y conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.

Centró la atención de todo en dos cosas importantísimas: La posibilidad de conocer la verdad y el efecto directo de la verdad.

Permítanme aclarar que la verdad es un valor único que esclarece toda duda, que apertura toda posibilidad, que resplandece con luz propia.

Conocer la verdad nos ubica en el lugar correcto, es decir en el punto de partida, el conocimiento de la verdad, dicho sea de paso; da claridad a las intenciones, no admite medios términos ni actúa en contubernio, conocer la verdad empodera, fortalece e instruye la estrategia a seguir.

Cuando actuamos sujetos a la verdad por más difícil que parezca sostenerla, nuestras acciones son congruentes, ciertas y no admiten engaño alguno.

Es posible que actuar con verdad duela, sí, pero dolerá una sola vez, sin embargo, la mentira nunca deja de doler.

Una mentira lleva a otra mentira y esta otra, necesitará una más para mantenerse viva y no perder su congruencia, la mentira actúa en la oscuridad, se oculta tanto como puede, sus intenciones nunca se esclarecen.

La mentira y el engaño atan la vida de quién así lo permite, es un lazo que no se rompe fácilmente y por el contrario te sumerge en un estado continuo de temor y desconfianza.

Es por esto por lo que, Jesús expone con tal claridad los hechos, conocer la verdad, nos hace libres, nos deja vivir en paz, encamina nuestros pasos directos a la luz, nos hace resplandecer y alumbra nuestro camino de noche y lo hace florecer por la mañana.

Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.

Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) Novelista escocés.

La verdad nos fortalece y su efecto es perdurable, cierto y eficaz.

A veces no vale la pena darles importancia a ciertos individuos, o circunstancias; como decía Leo Pavoni.

Callar, en ocasiones es la mejor salida, tratando de evitar una discusión vana o sin final, por ejemplo; resulta menos desgastante y con más provecho, guardar silencio y dejar que el enojo o coraje pasen, que tratar de apagar el fuego con leña.

Es tan sólo un instante el que separa a la prudencia de la imprudencia, tener la capacidad de tomar las decisiones correctas, en el momento correcto, es lo que puede cambiar el curso de todo.

Permítanme añadir además que, lo correcto, no siempre será lo que más nos guste, o nuestra primera opción.

Lo correcto es precisamente aquello que se debe hacer, sin reparar en gustos o preferencias y guardar silencio en ocasiones será precisamente eso, lo correcto.

Ahora, no se mal interprete mi dicho, guardar silencio para evitar un mal mayor, no es lo mismo que callar cuando se debe hablar, por ejemplo:

Es mejor guardar silencio cuando mi siguiente palabra será justo la que me comprometa o provoque un mal mayor.

Pero será mejor no callar, cuando se debe defender una verdad, la integridad de alguien o alguna situación que al final resulte en detrimento de otra persona.

Hay un dicho que dice: quién calla ante una mentira, la verdad otorga de por vida o, aquél otro por todos bien sabido que dice: el que calla, otorga.

Eso es exacto lo que ha sucedido por años en nuestra sociedad, hemos preferido callar y de esta forma, la verdad se ha visto comprometida, o cuando sabes que alguien hace lo incorrecto y decides callar en lugar de exponerlo ante los demás, callar es un gran mal y al paso del tiempo se torna en perdida de libertad.

La justicia siempre será justicia, sin importar que nuestras acciones actúen en contra de la razón.

En conclusión: Guardo silencio, cuando por evitar una situación incómoda, riesgosa o incorrecta, es necesario.

Callo, si al hacerlo, permito que la verdad sobre algún asunto quede expuesta, si al hacerlo evito el daño hacia alguien en especial, jamás por temor o por complicidad.

El rey Salomón decía: “Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas”.

No nos hagamos participes de la mentira sino de la verdad.

Si algo en esta vida he de defender es la verdad.

Es necesario actuar con determinación y buscar el consejo que otorga sabiduría.

Muchas gracias.

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