martes, abril 23, 2024
Opinión

Empoderamiento

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*Aarón Dávila*

Foto: Especial.

El empoderamiento, en su forma más simple, es: un proceso de reducción de la vulnerabilidad y de incremento de las propias capacidades.

Ahora, ¿qué no es empoderamiento? No es un ascenso, no es un aumento de salario o bonos, no es un reconocimiento personal o constancia, definitivamente tampoco es un grado jerárquico, no es un hotel, spa o centro recreativo.

Muchos piensan que empoderar únicamente es el hecho de delegar poder y autoridad, y en el estricto sentido lo es, pero, en la práctica, va mucho más allá.

Es importante decir que de nada sirve la delegación de poder o autoridad, si quién lo recibe no está dispuesto a aceptarlo.

Y sí, además de todo, una vez que éste se recibe y quien lo recibe no conoce la misión y los objetivos a alcanzar.

De manera que, para que el empoderamiento realmente se dé, requerimos disposición y conocimiento, por una parte y, por la otra, valores.

Ahora bien, ¿qué valores funcionan cómo piedra angular del empoderamiento?

En primer lugar: Honestidad

Déjenme preguntarles: ¿Qué son más importantes, nuestras acciones o nuestros motivos?

Muchas personas hoy en día viven con la filosofía de que “el fin justifica los medios”; es decir, si en el proceso de cerrar una negociación, construir una relación u obtener algún recurso, necesitan hacer algo ilegal o incorrecto, pero al final “lograrán algo bueno” entonces, para ellos, está permitido, el evento indebido del proceso.

Otros más viven con la política de compensación, piensan que hacer algo bueno justifica sus malas acciones o creen que dando caridades y limosnas se están ganando el cielo y obteniendo puntos a su favor delante de Dios y los hombres; tendríamos que saber qué piensa Dios al respecto.

Estas ideas y otras similares no son más que propuestas egoístas enmascaradas, bajo apariencias piadosas, nuestra sociedad busca personas honestas, transparentes, hombres y mujeres genuinos, amantes de lo correcto, y cuyas acciones sean un reflejo de su corazón y no una mera apariencia de bondad o compasión.

Lo contrario a un valor es antivalor. El antivalor de honestidad es deshonestidad, hoy se le llama corrupción. Nos hemos convertido en una sociedad de antivalores, no son tus acciones sino tu corazón el que resuelve tu vida; los motivos e intenciones detrás de todo lo que eres y lo que haces.

Solidaridad

México es un país reconocido a nivel mundial, por ser un país solidario; desgraciadamente, esa solidaridad solamente se da en caso de desastres naturales.

Solidaridad es más, mucho más, que solo prestar ayuda en los desastres naturales; es la capacidad de amar a los demás como a ti mismo, de dolerte con quien se duele, de reír con quien ríe, de respetarnos como sociedad y aprender a reconocer los logros de los demás y no solo los nuestros.

Me gustaría dejarles un precepto que va de la mano con este valor, y que es muy interesante, además.

Quién siembra bien, cosecha bien.

Si generamos acciones positivas cada día, en lo personal y hacia los que nos rodean, seguramente acciones positivas nos serán devueltas.

Lealtad

Es un valor que arrebata momentos de triunfo en los tiempos de adversidad; es un valor que siempre llevará a un amigo consigo.

La lealtad vence toda barrera, es auxilio en tiempos de adversidad, es fortaleza cuando el cansancio nos abate; nos levanta cuando tropezamos, nos acompaña sin importar la distancia hasta el final del camino.

La lealtad, es un valor de valientes.

Tolerancia

De los valores sociales, este es uno que, en un verdadero ejercicio de igualdad, permite que todos expresemos libremente nuestro pensamiento y actuemos en dirección a este, sin ser censurados, criticados o llevados a menos.

Este es un valor que nos da el derecho como individuos a ser escuchados.

Por esto mismo debo decir que la tolerancia jamás debe ser una imposición y mucho menos una obligación, es un ejercicio de conciencia y voluntad propia.

Amistad

La amistad nos hermana en los momentos difíciles. La amistad construye y nos permite levantar cuando tropezamos; este es un valor que edifica y crea lazos perdurables.

Responsabilidad

Muchos piensan que la responsabilidad se basa exclusivamente en cumplir con las tareas, que, de por sí, deben realizarse cada día; nada más errado que eso.

La responsabilidad es un valor de valientes, ya que establece principios que indefectiblemente dan cumplimiento a las más altas expectativas.

Constancia

No siempre estarás motivado, tienes que empezar a ser constante; ser constante necesita determinación, no motivación, aunque si logras combinarlas, realmente, contarás con una herramienta poderosa para lograr alcanzar tus objetivos de vida.

De manera que, empoderados aprendemos a trabajar en equipo, eliminando los supuestos, el misterio y la incertidumbre.

En la empresa, por ejemplo, la suma de conocimiento, más interés, más capacidad, más el ejercicio de los valores, da por resultado grupos de trabajo empoderados, y sus características son: grupos de trabajo con empleados responsables de un producto o servicio, que comparten el liderazgo, colaboran en el mejoramiento del proceso del trabajo, planean y toman decisiones en forma conjunta, relacionadas con el método de trabajo y buscan aciertos conjuntos.

En el empoderamiento se otorgan facultades esperando que exista quien las recibe, el interés por recibir.

Ser empoderado, entonces, es un proceso que busca inicialmente entender las debilidades del individuo, para entonces lograr crear fortalezas y libertad de acción.

Da, a quien lo recibe, la capacidad de desarrollar sus habilidades y potenciar así la posibilidad de sus logros.

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