viernes, abril 26, 2024
MunicipiosNacionalesPolíticaPortadaSeguridad

En Otzolotepec, atrasos en el Cutzamala traen vandalismo y abandono de maquinaria

Compartir:

*José Ángel Gutiérrez*

Foto: José Ángel Gutiérrez.
Estacionar una 320 y un camper atrajo a los amantes de lo ajeno, quienes aprovecharon para desmantelar ambos a una empresa en “La Y”, donde moradores se preocupan por su seguridad en la zona del Río Lerma.

Hace más de dos años, según relatos de vecinos, una empresa trabajaba en obras del Sistema Cutzamala, en territorio del municipio de Otzolotepec, donde estacionar un camper móvil y una excavadora tipo 320 detonó vandalismo, pinta de grafiti y rapiña de piezas que hoy preocupa a moradores de la zona.

Tanto la máquina como la casa-remolque se encuentran en un camino de terracería paralelo al Río Lerma y al Libramiento Bicentenario, a la altura de la comunidad de “La Y”, terruño otzoloepense, cuya región permite el pastoreo de ovejas y escaso tránsito vehicular, así como la “vista” de la excavadora.

“La máquina estaba en buenas condiciones; la fue destruyendo el vandalismo. Mucha gente llegó aquí y destruyó el camper. [Y la excavadora] la desarmaron, la quemaron y le quitaron varias partes, no sé por qué la abandonaron, pero como vecinos estamos preocupados”, expuso Sixto Flores, vecino del lugar.

En el vehículo de obras se podía distinguir concreto endurecido entre las orugas y las ruedas de tracción metálica, con el peso soportado sobre un orilla de la terracería, donde la llamada “mano de chango” posaba al frente con el brazo conectado hacia el chasis, el cual lucía saqueado, forzado y muy oxidado.

Un camper utilizado por los empleados estaba parcialmente deshecho, sin puertas ni los ejes de las llantas y con apariencia de cartón, a consecuencia de la acción de foráneos que optaron por llevarse las piezas para vender el metal y otros materiales sin importar el desmantelamiento irresponsable.

Sólo el agua encharcada, así como algún “automovilista gustoso de los atajos” o cuidadores de ganado atestiguan esa imagen desde hace más de dos años, cuando personal de la empresa ALFE estacionaba el automotor, hasta que después dejó de hacerlo para dejarlo abandonado cerca del agua pestilente.

Mientras esperan el retiro de la chatarra de estos trabajos abandonados, los moradores solicitan seguridad y rondan con cuidado en esa área, especialmente porque ahí converge el río Lerma, el acceso a “La Y” (sector norte) y el límite con San José Buenavista El Grande, comunidad del municipio de Temoaya.

La zona también está plagada de barras de concreto reforzadas con metal, además de respiraderos abiertos de las grandes tuberías, que repiten panorama hacia la carretera Toluca-Temoaya y cerca de la Toluca-Naucalpan, en San Blas Otzacatipan, con visibles atrasos en obras del Sistema Cutzamala.

Galería:

Foto: José Ángel Gutiérrez.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *