miércoles, abril 24, 2024
La Mayoría SilenciosaOpinión

Esa película ya la viví

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Javier Mtz. Ferrusca

 

La marcha convocada por los ciudadanos el pasado 20 de noviembre me dejó la sensación de una película que ya viví, miles de persona marchando por las calles para exigir seguridad y justicia, medios de comunicación minimizando las masas, gobiernos desestimando la verdadera petición, grupos de ciudadanos que desde el confort de sus hogares estigmatizan a los que consideran revoltosos. Pasa el tiempo, se enfría el asunto y todo sigue igual.

Desde mi punto de vista, la inseguridad la propiciamos todos, los buenos, los malos y los tres niveles de gobierno; apatía, inseguridad, falta de valores, mala educación a nuestros hijos y ciudadanos, impunidad ante los delitos, omisión, falta de solidaridad e indiferencia son algunos de los factores que La Mayoría Silenciosa ha olvidado para evitar seguir con esta tendencia de inseguridad.

La situación no es cosa menor, pero hasta ahora no hemos entendido que la solución debe ser de la gente hacía afuera, porque si esperamos a que el gobierno resuelva esto, vamos a tener que esperar un buen tiempo sentados.

Pero como nadie quiere hacer sacrificios es muy difícil unir esfuerzos en un fin común, hasta ahora tenemos una carencia de líderes sociales y, de soluciones organizadas y pacíficas para contrarrestar la inseguridad que azota todas las zonas del país. De tal manera que lo primero que podemos hacer por la delincuencia y la corrupción, es no ser delincuentes y no ser corruptos, en síntesis no ser parte del problema.

La indiferencia que hemos adquirido los ciudadanos a través de los años es tan avanzada que nos molesta que una persona se manifieste porque perdió a un hijo, nuestra queja es tan vana que no queremos perder ni un minuto de trayecto para ir al trabajo o escuela. Peor aún, hay quienes manifiestan su intolerancia a este tipo de actos; es increíble, pero hasta personas preparadas académicamente hablando se expresan mal de una persona que usa un derecho constitucional para manifestar inconformidad.

Tal vez me toque perder un día de trabajo, pero creo que no se compara con la pérdida de un hijo, tal vez mi hijo no llegue a la escuela pero no se compara con la carrera que perdió una hija, tal vez pierdas ingresos económicos pero no se compara con la pérdida de una vida. De ese tamaño es el comparativo.

Sin embargo, hoy más que nunca La Mayoría Silenciosa tiene un sus manos la oportunidad de cambiar su sistema de gobierno, el cual, no tiene que ver con el PRI, el PAN, el PRD o algún otro partido, tiene que ver con  nosotros mismos. Primero no siendo parte del problema, después con una buena educación en nuestra persona y nuestros hijos, finalmente siendo más participativos en los temas sociales y políticos. De no ser así, no se quejen cuándo el destino nos alcance. Porque muchos me compadecieron cuando asaltaron mi negocio, pero no hicieron nada, ni cuando les robaron sus pertenencias.

En Tlalnepantla

Es de reconocer la valiente postura del diputado del Partido Acción Nacional, quien en presencia del Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas y del Secretario de la Marina Armada de México, Vidal Francisco Soberón Sáenz se solidarizó con el movimiento de Ayotzinapa.

“Esta Soberanía no es ciega ni sorda, por eso desde la trinchera de la paz, el dialogo y la institucionalidad nos sumamos a las voces que demandan, respeto y principalmente, exigen justicia, porque todos somos Ayotzinapa! Porque todos somos México!”

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