Muerte silenciosa con cáncer de ovario
*Melchor García*
En el Estado de México, durante el año 2018, 360 mujeres perdieron la vida por cáncer de ovario, en su mayoría de 50 años o más, dicho mal en la última década creció en jóvenes y cada año aumenta el número de afectadas.
Ivonne Chávez, especialista en salud reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México explicó que este padecimiento es silencioso pero mortal, y avanza entre las féminas sin importar si tienen apenas 20 años o ya pasaron la menopausia.
Esta enfermedad va sumando víctimas, pues la detección oportuna es complicada debido a que no existen síntomas específicos, sino que se diagnostica hasta que ya es demasiado tarde.
Por el cáncer de ovario, pierden la batalla más de 140 mil mujeres, siendo la detección temprana, realizada a través de una ecografía y/o un examen pélvico, casi la única arma en contra de este padecimiento.
Además, es el séptimo tipo más frecuente entre las mujeres de todo el mundo y el segundo lugar en cánceres ginecológicos en México, generando alrededor de dos mil muertes cada año.
“Esta enfermedad puede afectar a cualquier mujer, pero existen factores de riesgo que deben tomarse en cuenta tales como, tener 40 años o más, primera menstruación antes de los 11 años y última después de los 50.”, comentó. Este tipo de cáncer es más letal que el cáncer de mama o cervicouterino.
Asimismo, la especialista destacó que aquellas que deben estar en mayor alerta son las féminas que no han tenido embarazos, se han sometido a tratamientos para la fertilidad en más de una ocasión, o toman tratamientos para los síntomas de la menopausia.
“En este estado tardío es más difícil tratarlo, por ello, es importante estar alerta si se presentan síntomas como hinchazón o inflamación abdominal, sensación de saciedad rápida al comer, adelgazamiento, dolor constante de espalda, molestias en la zona de la pelvis, cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento) y necesidad frecuente de orinar.”, explicó.
También, advirtió que el cáncer de ovario se detecta con mayor frecuencia cuando ya ha hecho metástasis en la pelvis y el abdomen.