Peligra nuestra riqueza de anfibios
*Melchor García*
Pese a que en el país ha crecido el estudio de la herpetología, el estudio de los reptiles, el panorama de la biodiversidad de ellos es grave pues se estima que al menos 53 especies están en peligro de extinción a nivel nacional.
De acuerdo con Michelle García, Bióloga de la UAEMéx, los reptiles son especies amonestadas es cuestión de perdida de la habitad, esto pese a que en todas partes del mundo son importantes por su contribución sistemática de los animales dentro de los ecosistemas.
Detalla que el factor principal que los afecta es la pérdida de su habita, esto por la acción ser humano siempre está tomando más terreno para sus actividades.
“La gente sigue cortando árboles entrando a ecosistemas sin ningún control de las áreas protegidas de los estados, el reto es educación ambiental, aunque se invierta y los especialistas conozcan el problema si la sociedad no está interesada en participar tragedia mundial un tercio de los anfibios podría en la próxima década.”, sostuvo.
Los anfibios pertenecen a la clase de los vertebrados tetrápodos de vida semiacuática, lo que quiere decir que son animales que pueden vivir en el agua y fuera de ella, presentando respiración branquial en estado larvario y pulmonar en su etapa adulta; hoy uno de los grupos más expuestos.
Detalló que actualmente existen tres grupos de anfibios. El primero incluye a las ranas y a los sapos; los tritones, salamandras y sirenas conforman el segundo y las vermiformes cecilias o también llamadas serpientes desnudas el tercero.
“Tienen la sangre fría, su temperatura corporal es variable con respecto a los cambios de temperatura ambiente, no necesitan comer frecuentemente como los mamíferos y las aves, la frecuencia con la que se alimentan es determinada por el grado de actividad y su temperatura corporal.”.
Los anfibios, recuerda, desempeñan un papel único en tema de la alimentación, la medicina y el control de plagas de insectos al alimentarse de ellos. Tienen un protagonismo central en las cadenas alimentarias como presa-depredador y son de vital importancia en la supervivencia de mamíferos, reptiles, aves y peces. Su función en los ecosistemas radica en el movimiento de nutrientes de medios acuáticos a terrestres para contrarrestar la erosión.