Personal de Pemex controla en Temoaya fuga en toma clandestina de combustible
*José Ángel Gutiérrez*
**El daño fue reparado en la localidad de Taborda, en el límite con Toluca, donde el fuerte olor alertó a vecinos tras la acción de los huachicoleros**
Trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) controlaron la fuga de combustible en una toma clandestina localizada en la localidad de Taborda, perteneciente al municipio de Temoaya, en su límite con Toluca, donde esa misma perforación se ha registrado de manera recurrente.
El fuerte olor alertó a los pocos vecinos que transitan por el camino de acceso a Taborda, a la altura del cruce con carretera Toluca-Atlacomulco, al poniente de Temoaya, por lo que dieron voz de alerta a personal de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM).
La policía arribó al sitio con el fin de evitar la aproximación de los curiosos, ya que el fuerte olor y las condiciones momentáneas de calor dejaban riesgo inminente de alguna chispa, lo que habría desencadenado un suceso lamentable en un gran charco de color cobrizo.
Una vez en el sitio, los oficiales descubrieron que existía una perforación en un poliducto, posiblemente realizada por los llamados “huachicoleros”, quienes en horas de la noche abrieron la tubería para extraer el hidrocarburo con fines de venta clandestina.
La zona de la fuga fue acordonada con cinta perimetral de seguridad, en espera de arribo de personal especializado en estas contingencias, mientras que hombres armados se apostaron en el sitio, con el fin de evitar el posible arribo de los causantes de la fisura.
Horas más tarde llegó personal de Pemex, con técnicos capacitados, quienes en poco tiempo repararon los daños al ducto y sellaron el área permeada por el combustible, lo que ha ocurrido en repetidas ocasiones, irónicamente en ese mismo paraje de Taborda.
Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) tomaron conocimiento de los hechos, con el fin de iniciar las investigaciones, probablemente por el delito de robo de hidrocarburo, aunque hasta el momento no existen pistas sobre los presuntos infractores.
En materia de este tipo de robo la legislación mexicana establece penas de hasta 30 años de prisión y multas por cerca de dos millones de pesos a quienes vendan, sustraigan y consuman combustible robado; sin embargo esta práctica no se ha erradicado en el valle de Toluca.
