Pide comunidad LGBTTTI ley de identidad sexogenérica
*Melchor García*
Empoderada, segura de sí misma, firme en su andar, atrayendo las miradas de hombres y mujeres, pero sobre todo orgullosa de quien es, de donde viene y por lo que lucha, así es Tania Vázquez, vocera de la comunidad trans en Toluca, quien responde que, si le piden resumir su vida en una frase, escribiría que es una mujer como cualquier otra, que el día de hoy lucha por sus derechos.
En el marco del Día Contra la Homofobia, recuerda que siempre supo que estaba atrapada en el cuerpo de un hombre, no como una condición especial, sino como sinónimo de la diversidad de lo que somos.
El paso más difícil, reconoce, es luchar contra los tabúes de una sociedad que funciona la mayoría de las veces con una doble moral, que sigue viendo las diferencias como una enfermedad, y se rompan esas ideas que nos dividen en las nuevas generaciones
“La doble moral realmente todo el tiempo va existir; entonces, yo creo que se trata de sensibilizar a la sociedad e invitar a la población a que se una, porque la homosexualidad no se pega, eso se nace. Invito a la sociedad a que se sociabilice a las nuevas generaciones, a la niñez, para que sean respetuosos.”, externó.
En este sentido, reconoce que la violencia más fuerte es la que sufren por parte del estado, aquella que las invisibiliza para no darles derechos e ignorar las agresiones que padecen, la urgencia de una ley de identidad sexogenérica, que les permita tener nombre, rostro y apellido.
“Nosotras tenemos la necesidad, queremos casarnos, queremos un trabajo digno que nos abran las puertas, pero al no tener una identidad que nos avale y que realmente nuestra apariencia física no concuerde con nuestra credencial de elector, en esto somos invisibilizadas; no tenemos el derecho a la salud, no tenemos el derecho al matrimonio, no tenemos derecho a anda.”, denunció.
Reconoce que hay poco que festejar, frente a la persecución que siguen viviendo hoy el Estado de México, como uno de los principales lugares en la aparición de crímenes de odio; como recordatorio de que los integrantes de la comunidad LGBTTTI, dice, son sobrevivientes.
“Sean más humanos, porque nosotros no somos diferentes, somos diversos, nada más.”, concluye.
