Texcaltitlán: un secreto a voces
Lo que pasa en Texcaltitlán lo sufren varios municipios del sur del Estado de México, es un secreto a voces, desde hace años un grupo delictivo les cobra derecho de piso, los obliga a comprar mercancía al costo que ellos imponen e incluso, autorizan permisos para fiestas, no era necesario que el Ejército filtrara su informe de inteligencia a los columnistas nacionales para conocer las realidad, pero lo escriban o no lo escriban, los municipios mexiquenses y de varios estados viven a la deriva y bajo el azote de los grupos delictivos.
Esto no es nuevo, tiene muchos años que el sur mexiquense es gobernado por los narcos, ahí tienen su base, el problema es que cada vez se extienden más hacía la capital mexiquense, solo hay que recordar los cuerpos colgados en Ciudad Universitaria para darse cuenta de que el narco ya está aquí. En el Valle de Toluca no falta quien conozca gente que vive en el sur: Amatepec, Tejupilco, Tlatlaya, Texcaltitlán, Valle de Bravo, Donato Guerra, Otzoloapan, Sultepec, entre los muchos municipios que existen en la zona, todos coinciden; los productos son más caros allá porque los narcos ponen cuotas, algunas personas que visitan a sus familiares intentaron llevar desde refresco, vino o alimentos no perecederos, pero los grupos delictivos lo impiden, les revisan la cajuela de los autos y confiscan las mercancías.
Otros aseguran que deben pedir permiso para realizar fiestas, lo cual tiene un costo, el mismo incluye libre tránsito para los invitados mientras dure el evento, si se pasan del horario establecido, les cobran un excedente, si no lo pagan, tienen represalias. Si la gobernadora Delfina Gómez asegura que no están solos, se equivoca, el sur del Estado de México vive el abandono y, en el último sexenio, Alfredo del Mazo dejó que los grupos delictivos se extendieran hasta el Valle de Toluca.
Platique con los comerciantes de San Mateo Atenco, Almoloya de Juárez o Zinacantepec y se dará cuenta de las extorsiones que sufren. Los ciudadanos están solos desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador, renunció a su obligación del brindar seguridad a los mexicanos con su política de “abrazos no balazos”, desde que su indolencia con los ciudadanos predominó sobre sus atenciones con la familia del narco más poderoso que ha tenido México, desde que lamenta la muerte de la mamá del Chapo Guzmán y fustiga la muerte de jóvenes en Celaya, acusándolos de ir a comprar estupefacientes; es decir, es condescendiente con los que venden droga, pero es indolente con quien las consume, esto sin contar que los jóvenes de Celaya no eran adictos.
López Obrador se olvidó de la seguridad desde hace mucho tiempo, solo piensa en elecciones, por eso usa los programas sociales y hace campaña a diario por su candidata Claudia Sheinbaum, tanto así que agotó los recursos guardados y gasta la riqueza nacional en brindar apoyo a los adultos mayores y jóvenes estudiantes, pero deja de lado la educación y la producción, afectando la riqueza nacional.
La Mayoría Silenciosa que se joda, que viva azolada, con temor, pagando cuota por el producto de su trabajo, mientras ellos, con su demagogia quieren engañar a todo México diciendo que son hechos aislados y que no están solos, cuando todos sabemos que renunciaron a su obligación y que la realidad se vive todos los días en nuestra ciudades, colonias y pueblos.
A nuestros gobernantes les falta inteligencia y no necesariamente de la que tienen en la masa encefálica, aquella que utilizan las instituciones para vigilar y controlar todo lo que afecta su política interna, aquella que protege su riqueza, la gobernabilidad, sus empresas, cuando la apliquen México puede terminar con ese cáncer de extorsión, secuestros y robos que los grupos delictivos han impuesto.
Golpe de timón en Toluca con Juan Maccise
Todos quienes los conocen saben que ama profundamente su ciudad, su amor por Toluca, su don de buena gente, su preparación profesional, así es Juan Maccise Naime, alcalde suplente de Raymundo N, hoy prófugo de la justicia.
Pero, lo que más llama la atención, es la valentía y la decisión al tomar las riendas de un municipio desastroso, no de ahora, desde hace varios trienios hay inseguridad, malos servicios, calles llenas de baches, presupuesto comprometido, juicios con proveedores, laudos con trabajadores, etc., etc.
Por eso, es importante que una persona con calidad moral llegue a gobernar Toluca, aunque sea por un año, tiempo suficiente para sentar las bases de un cambio, que se vea la intención de hacer bien las cosas, con mano firme, con apertura.
Situaciones que ya quedaron claras al despedir al coordinador de Comunicación Social, así como aceptar la renuncia de la directora de Seguridad Pública y todo aquello que este podrido, así como el presidente municipal Juan Maccise, lo dijo. Éxito en la encomienda, todos los que habitamos en esta ciudad lo deseamos.
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