Un bocado para aquellos que no pueden quedarse en casa

*Melchor García*

“Ellos más que nada vienen a ganarse un centavo y si ellos se ahorran el alimento de un día a lo mejor lo van a compartir con sus familiares o ellos sabrán que hacen con sus ganancias, nosotros no venimos a juzgarlos, nosotros solo cumplimos con ese propósito.”, dice Margarito Hernández

Ayudar no debería ni debe limitarse en los tiempos de pandemia, así lo dice Margarito Hernández Hernández, mejor conocido en el barrio de San Mateo del municipio de Metepec como: el “del Mariachi”: hoy tras 25 años de servir a la música, con su violín, ha decidido ser más trascedente y servir a sus semejantes.  

“Yo vengo de una familia humilde, cuando yo tenía la edad de unos cinco o seis años yo andaba cantando en los urbanos de Toluca, entonces aquí en Metepec entraba una línea que se hacía llamar los Altamirano, yo tenía mi guitarrita y estaba cantando en los carros.”, sostuvo Margarito Hernández.

En compañía y con el apoyo de sus vecinos una vez al mes realizan una cooperación de 100 pesos para la compra de alimentos, los cuales llevan en solidaridad a los hermanos que trabajan en los cruceros para ganarse una moneda, ya se limpiando un parabrisas, ofertando algún producto o una sonrisa.

“Se trata de echarnos la mano los unos a los otros y decidimos venir a darles alimento a nuestros hermanos que trabajan en los cruceros, Aquí en los cruceros, de verdad nos encontramos de todo, nosotros no venimos a juzgar ni a faltarles al respeto.”, refirió Margarito Hernández.

Advierte que luego de tres años de llevar esta tarea solidaria nunca había visto incrementar más la necesidad como en las últimas semanas, tal vez empujados por el COVID-19.

“Muchísimos de repente nos encontramos con que ya falleció zutano, ya murió la señora que la atropellaron, que murió de alcoholismo, pues nosotros ya solamente le elevamos una plegaria a Dios para su descanso eterno o luego nos encontramos que señoras que estaba embarazadas ya tienen a su bebé o nos encontramos a personas que se fueron a los Estados Unidos nos hemos encontrado salvadoreños, nicaragüenses muchos que solo van de paso.”, indicó Margarito Hernández.

Sin etiquetas de ninguna organización política o social levantan la voz para que aquellos de buena voluntad puedan sumarse a esta labor en la parroquia de San Juan Bautista del municipio de Metepec, invocando al principio humanista de que si de esta emergencia no salimos fortalecidos para ayudarnos entre semejantes no habrá servido de nada.  

“Hay muchos que se quieren colgar la medalla que ponen letreros en sus hogares que ven te ayudamos te damos de comer, para que hay un dicho mexicano que dice lo que regales con la mano derecha que no reciba la izquierda.”, concluyó Margarito Hernández.