martes, abril 30, 2024
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Cumplen sueño de niños mexiquenses que luchan contra el cáncer

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*Melchor García*

Foto: Melchor García.

“Qué fui a Cancún, que visité a los delfines y que me llevaron a nadar a la playa.”, es la voz de Iker Jesús López, al recordar lo que vivió la semana pasada que conoció el mar, a sus ocho años ha pasado a pasado casi dos terceras partes de su vida luchando contra el cáncer; en su caso contra una retinoblastoma, un tumor maligno de la retina.

Adriana Irineo, madre de Iker, comparte como su vida y la de su familia se divide en el antes y después de la enfermedad de su pequeño; un brillo en su ojo cuando apenas tenía un año y siete meses le cambió para siempre lo que ella conocía como estabilidad.

“Cuando es tu primer hijo y cuando te dicen cáncer se te viene a la mente lo peor, entonces fueron años muy difíciles; mientras tuvo el diagnóstico, el tratamiento, ver cómo lo canalizaban a él fue muy difícil, pero gracias a dios hemos salido, le ha echado muchísimas ganas, porque son como más las ganas de vivir de él.”, expresó.

Médicos, estudios, tomografías, agujas y resonancias magnéticas, dice, han sido por desgracia el patio de juegos de pequeño Iker; por ello, cuando la posibilidad de cumplirle su sueño y conocer el mar se hizo posible. Indica que fue un oasis en medio del desierto, un descanso entre quimioterapias, operaciones y prótesis.

“Esas experiencias son muy difíciles que se repitan, me dio muchísimo gusto que lo hayan hecho, porque son experiencias que se viven una vez, son experiencias que no sabemos si va a volver pasar, pero mientras él ya tuvo la experiencia de vivirlo, de conocer el mar, nadar con delfines, subirse a un avión.”, comentó.

En días pasados, la Junta de Asistencia Privada del Estado de México, de la mano de la Fundación ‘Extiende Tu Mano’, materializaron el sueño de seis niños que luchan contra el cáncer de conocer el mar, la arena y la playa de Cancún.

La recarga de energía que necesitaba para seguir su batalla, cuatro días en los que pudieron hacer castillos de arena, nadar y conocer a los delfines, un motivo para agarrarse de sus sueños y evitar las recaídas.

“Échenle muchísimas ganas, que tengan mucha confianza en Dios, porque Dios es muy grande y maravilloso, yo siempre he dicho que las cosas pasan por algo, Dios es muy bueno y él no nos manda más de lo que no podamos aguantar nosotros.”, concluyó. 

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