Del Mazo: el traidor del PRI
“Tómame una foto casual, como que no entregué el EdoMéX”, fueron las letras de Darío Zacarías Capuchino, que circulan en redes sociales y dicen lo que muchos priistas piensan del gobernador Alfredo de Mazo, quien en la recta final de su mandato sufre la indiferencia y el desprecio de sus compañeros de partido; la ausencia de muchos de ellos a su último informe de gobierno y la falta de felicitaciones por el acto protocolario demuestran el rechazo a sus actos.
Lo peor, es el beso del diablo que le dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asistió a felicitarlo, sus palabras fueron sentencias, lo trató como si fuera su pupilo, parte de su capital político; mientras Alfredo del Mazo contestó de manera dócil y diplomática, tanto, que rayó en el entreguismo.
Es un secreto a voces que muchos militantes de diversos niveles ven traición al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la pasada elección que ganó Delfina Gómez, pero también es de entender que si Del Mazo no cooperaba, tendría que enfrentar acusaciones serías por el dinero que tiene guardado en Andorra. Pero esto si rumor o si las finanzas fueran legales, sin problemas hubiera enfrentado una elección diferente.
El gobernador fue abandonado, sus compañeros que en otros informes lo acompañaron, esta vez ni siquiera lo felicitaron, en el acto protocolario no estuvieron Alejandra del Moral; el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno; el líder del PAN, Marko Cortés; el líder del PRD, Jesús Zambrano (los dos últimos, compañero de coalición); Ana Lilia Herrera, Laura Barrera, Ricardo Aguilar, Miguel Sámano, Carlos Iriarte, Ernesto Nemer y muchos alcaldes, entre ellos, Raymundo Martínez Carbajal de Toluca y Fernando Flores de Metepec, entre muchos más.
Las redes sociales que otras veces se llenaron de elogios y felicitaciones por su informe, hoy lucieron escasas, ante la despedida del primer priista del Estado de México, más que una fiesta de despedida, parecía la validación de lo que todos piensan.
A Del Mazo solo le quedan pocos leales; Eric Sevilla que se resiste a renunciar al PRI, pero lo más seguro es que lo saquen en los próximos meses y Elías Rescala, coordinador de los diputados en el Congreso local y presidente de la Junta de Coordinación Política, quien tiene la misión de sacar adelante las cuentas públicas de su jefe político; aunque también será la cara del PRI en el Estado de México ante la pérdida del poder, la primera una tarea fácil por los acuerdos que hay con Morena y, lo segundo más difícil, porque la disputa por el poder en la entidad no será un día de campo.
Tal y como lo comentamos en anteriores entregas, los acuerdos quedarán al descubierto y ya empezamos a verlo, sus secretarios no se presentarán ante el Congreso para explicar cómo gastaron el dinero; Morena les allanó el camino, no habrá Glosa del Informe, por lo tanto se ve difícil que haya investigaciones serias del manejo de los recursos, no sabremos por qué no hubo obra en el Estado de México, por qué se le brinda seguridad social al Cusaem, mucho menos darán cuenta de las auditorías al Issemym, cuánto dinero del Salario Rosa llegó a las mujeres de manera real y cuánto se gastó en la administración del programa.
Dedazo de Obrador elige a Claudia Sheinbaum como ganadora
Claudia Sheinbaum será la coordinadora de los comités de la cuarta transformación en el partido Morena, la palabras de Marcelo Ebrard sentenciaron lo que todos sabíamos, “definitivamente estoy fuera del proceso… esto debe reponerse, ya no hay remedio”.
Con ello queda claro que el dedazo de López Obrador eligió a la exjefa de gobierno y también simuló un proceso que no tenía razón de ser, incluso, a pesar de violar las leyes electorales para hacer parecer la contienda interna como un proceso de selección democrático.
Lo que viene se verá en los próximos días, Marcelo Ebrard tendrá que decidir entre quedarse en un partido que no lo quiere y donde López Obrador lo ha marginado o, buscar en otro instituto político la continuidad de su carrera que se encuentra en el ocaso.
Cuánto se ha de arrepentir Marcelo de haberle dejado a López Obrador la candidatura presidencial en el PRD, a pesar de haber ganado la encuesta, cuando todos saben que el líder moral de Morena no paga sus compromisos con nadie, por mucho que lo hayan ayudado.
Ahora toca a Mario Delgado poner en la mesa de negociación las órdenes de su jefe político para que todos queden contentos y no haya división de cara a un proceso electoral que antes lucia fácil, pero que este proceso interno lo puede complicar.
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