jueves, abril 25, 2024
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Desde las Alturas

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*Arturo Albíter* 

  • Los mexicanos otorgan un elevado 8.3 de calificación a la satisfacción que tienen con su vida. Apenas 6.9 a la satisfacción con su país.
  • El INEGI realiza una medición sobre las dimensiones de bienestar subjetivo de la población como lo recomienda la OCDE.
  • A pesar de contar con indicadores, el presidente AMLO anuncia que avanzan en un índice para medir la felicidad de la población e incluirlo en el PIB.
  • Dato del día: Este año “El Buen Fin” tendrá ventas de apenas el 50% en comparación con el 2019. 

Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a tocar el tema de un indicador para medir la felicidad de la población y que para ello están trabajando la Secretaría de Bienestar y el Coneval. 

Este nuevo índice va a incluir el Producto Interno Bruto y se tomarán en cuenta otras variables. 

Pero desde hace varios años el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ya realiza una encuesta en la que se mide el bienestar subjetivo y es un tema que recomienda la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a los países que son miembros. 

Así que el INEGI levanta cuatro veces al año el Indicador de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana que se conoce como Biare. 

Se levanta al mismo tiempo que la encuesta sobre Confianza del Consumidor y es la información representativa del conjunto de la población adulta concentrada en 32 ciudades del país. 

Los resultados se obtienen de la población urbana, quien califica diversos aspectos en escala del 0 al 10. 

Para el 2020 sólo se tienen los resultados de enero, ya que los de abril y julio no fue posible obtenerlos debido a la pandemia de COVID-19 que se presenta en el país y que también ha obligado a dejar de lado otras mediciones, al menos como se realizaban normalmente. 

Los resultados que ofrece el INEGI son desde el 2014 y en un primer momento muestran que los mexicanos viven con un elevado nivel de satisfacción. 

Pero cuando se tocan aspectos relacionados con el país y sobre todo la inseguridad, el asunto cambia. 

En estos resultados, probablemente, se encuentra alguno de los motivos por los que el mandatario de la nación insiste en incluir como indicadores para medir la economía del país. 

Uno de los resultados que más llama la atención es el que mide la satisfacción con la vida a nivel nacional. 

Desde el 2014 la diferencia entre el resultado más bajo hasta el más alto tiene una diferencia de apenas cinco décimas. El mínimo se registró en el 2014, las cuatro mediciones arrojaron 7.9 de calificación. 

Al inicio del 2019 y con la expectativa por el cambio de gobierno federal, se presentó el registro más alto de 8.4. 

Para esto, es importante poner en contexto quienes gobernaban al país en esos años. 

Enrique Peña Nieto lo hizo del 1 de diciembre del 2012 al 30 de noviembre del 2018 y Andrés Manuel Lópéz Obrador del 1 de diciembre de 2018 a la fecha. 

Estos son los promedios por año en lo que se refiere a la satisfacción de los mexicanos con su vida. 

2014               calificación de 7.9 

2015               calificación de 8.0 

2016               calificación de 8.0 

2017               calificación de 8.1 

2018               calificación de 3 trimestres de 8.2 

2019               calificación de 5 trimestres de 8.3 

2020 calificación 1 trimestre de 8.3 

Las calificaciones muestran un pico cuando llega a la presidencia el actual ejecutivo federal por la expectativa tan alta que traía luego del triunfo que obtuvo en las urnas. 

El primer trimestre del 2019 tuvo una calificación de 8.4, pero apenas una décima por encima de lo que dejó su antecesor de 8.3. En el comparativo anual de enero, la satisfacción que tienen los mexicanos con la vida bajó una décima, pasó del 8.4 del 2019 a 8.3 en el 2020. 

Pero en aspectos específicos la situación cambia y la satisfacción empieza a disminuir. Va de una calificación de 8.8 cuando los mexicanos se refieren a las relaciones personas que tiene contra un 6.9 si se habla de la satisfacción con el país y es peor cuando se refiere a la satisfacción con la seguridad ciudadana que se encontraba al inicio del año con calificación reprobatoria de 5.2. 

Existen otros aspectos específicos dentro de la encuesta que vale la pena mencionar, aunque lo haremos más adelante. 

Por el momento es necesario dejar en claro que estos datos fueron recabados en un momento previo a la pandemia, cuando el INEGI se encuentre en condiciones de volver a levantar las encuestas como lo hace normalmente, seguramente los resultados van a variar. 

El impacto que ha dejado la pandemia en las condiciones de vida de los mexicanos seguramente harán que cambie la calificación que otorgan a su nivel de satisfacción. 

Los resultados dejan en claro que en México, sus habitantes no somos pesimistas y en general vivimos satisfechos con lo que nos rodea, aunque cambia la opinión cuando se habla de la ciudad o el país, mucho más con la inseguridad. 

Indicadores sobre la satisfacción de la población se tienen, pero que seamos ciudadanos optimistas no quiere decir que sea porque las condiciones económicas son las mejores. 

Parece que la satisfacción y el desempeño económico son cosas diferentes, pero si a una economía con números negativos le sumas la elevada satisfacción de los ciudadanos, entonces el indicador ya no es tan malo como se ha visto en el último año 8 meses. 

DATO DEL DÍA: EN EL 2020, LAS VENTAS POR EL BUEN FIN SERÁN DEL 50% EN COMPARACIÓN CON EL AÑO PASADO. 

Ayer comentamos que se había confirmado la realización de El Buen Fin en el presente año a pesar de las condiciones económicas que prevalecen.  

Para Juan Felipe Chemor, presidente de Canaco Valle de Toluca, la realización de este evento se resume en dos aspectos. 

El primero y más importante, aunque todavía no se tienen las mediciones exactas, se esperan que a duras penas podrán vender la mitad de lo que se obtuvo en 2019. Y es que en la pasada edición se lograron ventas record. 

El segundo punto es que El Buen Fin será “oxígeno” para el comercio, servicios y turismo en el Estado. 

Lo cierto es que se mantendrán lejos de la derrama que este ejercicio generaba en años pasados. 

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