EdoMéx: Inseguro, violento, corrupto y ahora… impune
*Luis Durán*
El Estado de México no es impune, podrá tener los índices de inseguridad más altos de todo el país, promediará cuatro violaciones al día, tendrá grupos del crimen organizado peleando por la zona oriente, será una de las entidades más corruptas de México, pero jamás… habrá justicia real para los mexiquenses. -Cuenta un aforismo-
El último estudio sobre impunidad en el país, realizado por una universidad de Puebla y el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia (CESIJ), revela que la entidad mexiquense cuenta con los índices de impunidad más altos de toda la República, colocando la cereza a un pastel llamado “Estado Disfuncional”.
El IGI-MEX 2018 señala que sólo el 0.59 por ciento de las carpetas de investigación del EdoMéx, de las más de 202 mil existentes, terminan en sentencia; además de que hay más de 185 mil procesos penales sin concluir, y que la entidad es la segunda con el promedio más alto de delitos no denunciados.
Cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revela que van más de 132 mil delitos cometidos en el primer semestre del año, los cuales sí fueron denunciados, pero coexisten un 95% de casos que no fueron declarados -para qué, si los malhechores saldrán en días o hasta en horas-; se imaginan cuál sería la numeraria si todos los delitos se denunciaran, quizá hasta un récord Guinnes nos darían.
El estudio menciona que el Estado de México enfrenta problemas estructurales en materia de seguridad, ante la falta de ministerios públicos, agentes y agencias especializadas; pero, vamos, entre más haya no significa que se tendrá un mejor funcionamiento.
Para muestra un botón, hace un par de semanas el titular de la FGJEM, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, declaró que sí existe presencia de cárteles del crimen organizado en la zona oriente de la entidad; sin embargo, Maribel Cervantes Guerrero, secretaria de Seguridad, negó dicha aseveración sobre los grupos dedicados al “narcotráfico”, pero terminó por aceptar la violencia en la región -más de mil homicidios en seis meses bastaron para que la dama de la justicia dijera: Ok, sí, hay violencia y no es normal-.
Ante la disyuntiva de las autoridades, entre si hay o no crimen organizado al este del EdoMéx, un hecho hizo que fueran abruptamente traídos a su realidad; cuando, la madrugada de este martes, fue hallado el cuerpo de un ejecutado con un narcomensaje en las inmediaciones del penal Neza-Bordo, y el cual estaba dirigido al director del centro penitenciario y firmado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Si bien, el ejemplo puede resultar un caso aislado, revela la ineptitud de los titulares a cargo de la seguridad de los mexiquenses; primero para aceptar un problema que no es otra cosa que un secreto a voces, como lo es la violencia extrema con la que opera el crimen organizado, después para acordar la sintonía que se tendrá al aceptar o no su presencia en el territorio, y la manera en cómo se enfrentará el inconveniente, ya que más elementos policíacos en la zona no ha garantizado que esta región vuelva a sentirse segura o cuando menos se resuelva la problemática.
La impunidad es un reflejo de la mala aplicación de justicia, como se ha visto en los cinco intentos de linchamientos ocurridos en diversos puntos del Valle de Toluca; donde el hartazgo de los pobladores, ante el ineficiente trabajo de las autoridades locales y estatales, ha provocado que busquen hacerse justicia por su propia mano.
Incluso el Ejército tuvo que intervenir en la localidad de Tlacotepec, en la capital mexiquense, ya que se pretendía linchar a un presunto robacoches, donde los habitantes exteriorizaron su descontento con el sistema judicial de la entidad una vez más; una muestra que nos arroja el resultado de la impunidad que se da por la mala aplicación de justicia en el Estado de México.
Los mexiquenses están lejos de vivir en un estado judicial imparcial y sin impunidad, donde las leyes sean justas y apliquen a todos por igual, en donde las autoridades muestren su respaldo a la ciudadanía y su capacidad para trabajar en conjunto; al contrario, se tuvo que emitir una Alerta AMBER para nuestro gobernador de las estufas, Del Mazo Maza, que sigue desaparecido de la realidad del EdoMéx.
O quizá el Salario Rosa lo solucione todo, y nosotros somos los equivocados.
