Mercados en vilo
*Melchor García*
Comerciantes de tianguis y mercados advierten un escenario de crisis con la entrada de la Fase 2 de la contingencia sanitaria por el COVID-19; la próxima suspensión de sus actividades, dicen, representará la pérdida de sus trabajadores y el riesgo de mantener sus negocios.
Este lunes, inicio de semana, se mantuvo venta normal del tradicional mercado de Metepec del que se abastecen centenares de familias del valle de Toluca; sin embargo, se desarrolló con mínimas medidas preventivas como la dotación de gel antibacterial en algunos puestos, y el uso de guantes y cubrebocas por algunos comerciantes.
“La semana pasada fue un poco mejor, era puente los puentes aquí en Metepec es zona turística hay mucha gente que viene de muchos lugares por ser puente estuvo un poco mejor pero ya no al cien, llegó un 60 por ciento la semana pasada pero el día de hoy ha llegado a un 10 por ciento de la clientela que debería estar.”, Joel Benítez, comerciante.
“Normalmente aquí desde las ocho de la mañana hay movimiento en la gente, ya se empieza a ver, pero ahora como que la gente está con esa psicosis el miedo lo que va existir o no va existir y esto está más abajo del nivel que debe de estar.”, Ricardo, comerciante.
El sector señala temor e incertidumbre porque puedan frenarse sus actividades; sus negocios, dicen, no soportarán la próxima cuarentena.
“Si me afecta bastante es mi forma de vivir, pero yo sentiría más por mis empleados que son los que viven al día nosotros que como quiera ya tenemos mucho tiempo en esto tal vez tenemos oportunidad de aguantar tres semanas cuatro semanas, pero los empleados no, ellos no, van al día tienen familia de eso viven, trabajamos en tianguis tres días a la semana, imagínate.”, Joel Benítez, comerciante.
“Los que se van a dar el lujo son los que ya tienen un futuro asegurado para sus hijos para sus nietos sabemos quiénes son los que están arriba de nosotros, nosotros tenemos que trabajar día con día.”, Ricardo, comerciante.
Los pequeños vendedores, afirman, viven al día por lo que mantendrán su actividad hasta que la prohibición se haga efectiva o hasta que la salud y su cuerpo se los permita.
“Que salgan a comprar porque de esto vivimos hay muchísimas familias de que dependen de esto y si nos dejan caer para levantar la economía va estar muy difícil.”, Ernesto comerciante.
