Necesario educar en la libertad de expresión
*Melchor García*
“Ser el país donde es más difícil trabajar como periodista en todo el mundo, yo creo que ahí está la respuesta de la condición que vive el comunicador en México”, así respondió Lenin Martell Gámez, maestro en Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al cuestionarle el estado actual de la libertad de prensa y expresión, a nivel nacional, el especialista señaló que en los dos últimos sexenios la condición del informador en México se ha agravado, a tal punto de ser flanco de ataques del crimen organizado, los cuales, dijo, quedan en su mayoría en la impunidad.
“Dicen que hoy en día se puede criticar al presidente, pero puede hablar de lo que ya no se puede defender, de lo que es obvio, pero si se pudiera realmente hablar de todo y criticar de todo entonces no existirían casos como el de la colega Virginia o casos como la mismísima Carmen Aristegui” señaló.
Sostuvo que la presión de grupos de poder dentro de los gobiernos, así como las amenazas del crimen organizado, se han convertido en el principal obstáculo para ejercer la libertad de expresión en México.
A este panorama, destacó que la falta de presión por parte de la población para exigir mejores contenidos complica un verdadero ejercicio de la libertad de expresión; argumentó, por ello, que es necesario educar a la población sobre la importancia de este derecho.
“El tema de la libertad de expresión es un concepto abstracto para nuestra sociedad, no se entiende que es la libertad de expresión, no se entiende que es un valor fundamental en el ejercicio de nuestros derechos y eso es un candado muy importante” afirmó.
Países con democracias más funcionales entienden este derecho como la garantía para el funcionamiento de su democracia.
