No señalemos a la víctima, señalemos al victimario
*Melchor García*
“Todos hablan de la víctima, se les cuestiona, ¿cómo iba vestida?, ¿porque salía así?, pero nadie señala al victimario ¿quienes son ellos?, ¿donde están ellos?.
Así responde Paulina Perdomo, psicoterapeuta Gestalt Humanista, especialista en parejas, cuando se le cuestiona ¿cuál es el proceso que lleva a una mujer en uso de sus facultades y derechos a aceptar un ambiente de violencia en su núcleo familiar?.
Explica que una mujer que sufre violencia es parte de un proceso largo en tiempo y complicado en forma, en el que ha normalizado e invisibilizado su situación, en la mayoría de los casos haciéndose culpable de la situación que vive.
“Vamos a la revictimización es importante reconocer que la violencia doméstica es una realidad mis invisibilizada por un tema de machismo por la idea de que los trapillos sucios de lavan en casa además de que es en muchos sentidos normalizado y es muy difícil darse cuanta que hay un problema cuando lo tenemos ultra normalizado.”.
A las formas tradicionales de la violencia se suma el estigma que padecen las mujeres en espacios urbanos y con estudios, doblemente señaladas si son víctimas de violencia como causantes y responsables por tolerarlo.
Y es que dice señalamientos como: ¿Por que no denuncia?, ¿por qué se callan?, ¿por qué no salen del ciclo de la violencia?. Son ya una forma de reviolentar a las víctimas.
“Tenemos esta noción de que estas cosas les pasan a mujeres de bajos estratos socioeconómicos cuando hablamos de mujeres que tienen esta educación muchas veces la vergüenza recae ahí ¿cómo yo si soy una mujer preparada?, ¿cómo yo si soy una mujer estudiada me está sucediendo esto?.
Recordó cifras que advierten que en México hasta ocho de cada 10 mujeres ha sufrido o sufre, alguna forma de violencia de las que la violencia psicológica es la más frecuente junto con aquella de tipo económico.
