Por largas horas de trabajo, choferes sufren enfermedades
*Melchor García*
Estrés, depresión y ansiedad, son los males que aquejan en la actualidad a choferes del transporte público; las largas horas de trabajo, derivado del modelo ‘hombre-camión’, donde son responsables de una cuenta, número de vueltas y de la unidad en materia de combustible, mecánicamente ha generado que este sector de trabajadores sea altamente propenso a padecer tabaquismo, alcoholismo y drogadicción.
Cruz Gómez Bobadilla, médico de profesión y represente de la Asociación Civil Vive Tenango, señaló que hasta hace unos años las enfermedades gastrointestinales -como hemorroides-, imperaban en los operadores del transporte público; sin embargo, ante el aumento de las rutas y las condiciones de tráfico, su deterioro ha aumentado.
Las largas jornadas de trabajo con pocas garantías y nula seguridad social son los principales factores del desequilibro mental de los choferes.
“Me atrevo a decir que casi el 80% de los operadores del transporte público no cuenta con seguridad social”, dijo.
Destacó que tanto la ansiedad como la depresión se convierten en un riesgo cuando se trata de personas al volante, que tienen en sus manos cientos de vidas, por lo que el transportista debe tener un mejor trabajo, para que la movilidad empiece a crecer hacia la dignificación.
En las pruebas toxicológicas y de alcoholemia, que aplica la Secretaría de Movilidad, los conductores que han dado positivo en cocaína, marihuana y benzodiacepina (ansiolítico).
Cuando un conductor da positivo la unidad es remitida al corralón, la multa es por 40 mil pesos y les retiran la licencia; cabe mencionar que de septiembre de 2011 a 2017 fueron 2 mil 281 resultados positivos, el año pasado sumaron 462 y en enero de 2019 acumularon 18, siendo en el Valle de México donde se acumularon 18 de los casos.
