sábado, abril 27, 2024
MunicipiosNacionalesOpiniónPolítica

EL PRIANRD EN EL EDOMÉX

Compartir:

Por Raúl Río Valle

 Foto: Agencia EL UNIVERSAL/ Jorge Serratos/ RML
Foto: Agencia EL UNIVERSAL/ Jorge Serratos/ RML

Por los indicios que hay, parto de una evidencia: El PRIANRD existe. Es la forma anómala en que el régimen de partido de Estado -único o hegemónico según algunas versiones- ha impedido hasta hoy la instauración de un régimen político democrático y mantener el autoritario por dar prioridad al impulso del neoliberalismo en México.

El primer pacto que dio origen al PRIAN se dio en el marco de la elección fraudulenta por la impusieron en 1988 a Carlos Salinas. Ha quedado documentado que, en la noche del 27 de agosto de aquel año, el PRI y el PAN acordaron unir sus fuerzas en la Cámara de Diputados para calificar la elección presidencial a favor de Salinas e impedir el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas.

Ese fue el origen de nuestra anomalía democrática. Ese pacto fue para dar sustento político a través de crear una mayoría que ayudara a generar condiciones de gobernabilidad e imponer el proyecto neoliberal del salinismo, que hoy hace agua por todos lados. Fue, hoy también está documentado, ratificado en varios momentos, particularmente en 2006 y 2012 entre Felipe Calderón y Enrique Peña, seguramente bajo la mirada vigilante de Carlos Salinas.

Las condiciones de gobernabilidad se fueron deteriorando a tal grado que, al terminar la compra electoral de 2012, concibieron la creación del Pacto por México para incorporar a la “izquierda moderna e inteligente” del PRD, para imponer las reformas estructurales que no pudieron concretar ni Fox ni Calderón y eran la piedra de toque de la propuesta peñista-salinista. El 2 de diciembre de 2012, un día después de que Peña tomó protesta, el PRI, el PAN y el PRD estaban firmando el Pacto y el animal político de bicéfalo mutó a tricéfalo.

Cuando en el 2010 el PAN y el PRD-Chucho pactaron alianzas en varios estados, el objetivo era minar el crecimiento de Peña Nieto y del PRI para que Calderón y el PAN mantuvieran el poder en 2012. Fue por eso que Peña Nieto y el PRI lograron imponer a Calderón un pacto de no alianza opositora en el Estado de México para la elección de 2011. Dicho pacto fue signado por Beatriz Paredes y César Nava presidentes del PRI y del PAN y como testigos de honor Fernando Gómez Mont y Luis Miranda, secretario de gobernación de Calderón y secretario general de gobierno de Peña Nieto, respectivamente.

Los diputados del PRI aprobaron aumentar impuestos a favor del gobierno de Calderón, a cambio de que el PAN no presentara propuesta de alianza en Estado de México gobernado por Peña para la elección de 2011. No obstante Calderón rompió su palabra, el PAN y el PRD-Chucho impulsaron la alianza opositora en el Edoméx, llegando incluso a proponer el PAN que el candidato fuera Alejandro Encinas. A cambio claro está, de que el PRD apoyara la propuesta de Calderón a la presidencia de la república. Muy parecido a lo que algunos quieren hacer hoy nuevamente.

La alianza antinatura, como se le llamó, fracasó porque los panistas fueron exhibidos por andar firmando ese tipo de pactos antiéticos, pero se cayó principalmente por la férrea oposición de la parte del PRD que, en ese momento, claramente se identificaba como obradorista. Fue bajo la presión del movimiento obradorista que Alejandro Encinas decidió aceptar la candidatura a gobernador solamente apoyado por las fuerzas progresistas y de izquierda. Lo cual evitó que en el 2012 la izquierda fuera el cabús del tren calderonista.

Hoy la historia parece repetirse, pero como diría el clásico, si en el 2011 fue comedia, en 2017 pudiera convertirse en una tragedia para sus promotores.

Enrique Peña en su mensaje al recién integrado Consejo Nacional del PRI tuvo uno de sus frecuentes lapsus línguae, que le brotan del inconsciente. Al referirse al proceso de elección del candidato presidencial del PRI en 2018 dijo, citando al expresidente priísta Jesús Reyes Heroles: “…primero el plan y después el hombre, y lo reafirmo, primero el PAN (sic), primero el programa, primero el proyecto y después los nombres”.

¡Primero el PAN! Y como para que se aclararan las dudas sobre las versiones del nuevo pacto Peña-Calderón para que en 2018 se entregue la presidencia de la república al PAN en la persona de Margarita Zavala de Calderón, Peña Nieto se lanzó contra quienes quieren confundir con “falsos acuerdos electorales”, que otorgarían victorias anticipadas a sus beneficiados.

Si nadie pidió aclaración, la explicación no niega, más bien afirma lo que trae el presidente en cabeza. Y hay múltiples indicios y evidencias de que en ese sentido van las cosas de la política en México.

Dejémosla en hipótesis, partamos de que es cierto. Y si en ese pacto a Calderón le corresponde la posibilidad de quedarse con la presidencia, ¿a Peña Nieto qué le correspondería en principio? ¿el Estado de México? Pensemos que sí. Y de ahí surge otra interrogante ¿Calderón estaría de acuerdo con la alianza PAN-PRD en el Estado de México?

La respuesta lógica es no. Entonces la iniciativa se puede suponer es exclusiva de Ricardo Anaya y de los Chuchos que quieren romper ese acuerdo Peña-Calderón para que, ha de pensar Anaya, con el triunfo del Estado de México en su bolsa, él será el candidato del PAN en 2018 y próximo presidente de la república, en alianza con el PRD.

¿Quiénes estarían en contra de esa estrategia? Obviamente el PRI, la contraparte panista de Ricardo Anaya, que puede incluir a Moreno Valle, y la contraparte perredista de los chuchos, es decir, Héctor Bautista y Mancera. Por dejarla solamente en el ámbito del PRIANRD.

Eso significaría que los tercios se pueden articular de múltiples formas e intereses. Y que hay bastantes posibilidades de que la iniciativa de aliar al PAN y al PRD en el Estado de México la vayan hacer explotar concertadamente en el marco del mismo PRIANRD.

Y entonces Josefina Vázquez Mota y Alejandro Encinas estarían negándose a escuchar el canto de las sirenas, hasta el momento, porque las divisiones internas del PAN y del PRD están marcando la coyuntura política del 2017 en el Edoméx y cualquier cosa puede pasar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *