Investigan 2 mil violaciones en el último año del gobierno de Eruviel
Luis Durán.
La violencia sexual es uno de los tipos de violencia más comunes que suelen enfrentar las mujeres en el Estado de México, así lo indican organizaciones como la Unidad de Igualdad de Género y el Observatorio Nacional Ciudadano; ya que en lo que va del año, la entidad mexiquense encabeza la lista de más carpetas de investigación por el delito de violación, con más de 2100 investigaciones en los últimos 12 meses.
En el EdoMéx se registran más de 12 violaciones por cada 100 mil mujeres, incluso teniendo una disminución del 10.86% en este rubro, sólo por debajo de estados como Chihuahua y Campeche, que promedian 23 y 17 mujeres de cada 100 mil que han sido víctima de la violencia sexual.
Sin embargo, la Secretaría de Gobernación (Segob) ha registrado, en los seis meses que va de 2017, más de 980 violaciones en el Estado, superando a Chihuahua que registra 486 casos. En los últimos seis años se contabilizan más de 3 mil delitos sexuales, en el EdoMéx, entre violaciones, estupro, acoso y hostigamiento sexual.
Pese a la Alerta de Género, que se implementó en la entidad, en 11 municipios, desde hace un par de años, los casos se siguen dando en el Estado de México, donde no sólo se registran violaciones, sino también feminicidios, que se suscitan con características de extrema violencia, como lo fue en los casos de Valeria y la Dra. Jessica, registrados hace unos meses, y sin que el Gobierno de la entidad pueda confrontar eficazmente estos acontecimientos.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en su “Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México”, publicado en el 2016, mencionó que 26.9% de las mujeres que son víctimas de violencia sexual son estudiantes, 22.8% dedicadas a la actividad laboral y 12.2% amas de casa.
Pese a las acciones que se han implementado para combatir este tipo de fenómenos sociales, que afectan a la población en general y en específico a las mujeres, la violencia sexual sigue incrementándose y haciéndose más común, convirtiendo a la entidad mexiquense en un terror para las mujeres que habitan en ella, y recordando que, en su mayoría, los casos de violencia sexual quedan impunes ante la ley.
