jueves, abril 25, 2024
La Mayoría SilenciosaOpinión

Se le acomodan los tiempos a Alejandra del Moral

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Lo que en un momento se podía pensar que era una mala planeación en la maternidad de la exlíder del PRI y ahora secretaria de Desarrollo Social del Estado de México, Alejandra del Moral, ahora se ha convertido en una virtud, al dar a luz hace unos días a sus gemelos, por lo que se convierte en una fuerte aspirante a quedarse con la candidatura del PRI para el 2023. Del Moral es en opinión de La Mayoría Silenciosa una de las finalistas para pelear por la gubernatura, junto con la diputada federal, Ana Lilia Herrera y Elías Rescala, coordinador de los diputados del PRI en la Legislatura local.

Si bien en política no hay nada escrito y, a estas alturas cualquiera tiene posibilidades de ser candidato, entre otros muchos aspirantes que se han mencionado con anterioridad, para Alejandra del Moral los astros se están alineando, tiene el tiempo suficiente para cumplir con el tiempo de rigor en la maternidad e iniciar su activismo político de cara a la competencia que se avecina.

La exlíder del PRI es la mujer con más aceptación dentro de su partido, aunque Ana Lilia Herrera también ha hecho su labor al recorrer el Estado de México, no se puede saber hasta dónde se va a cerrar la competencia, lo cierto es que si el PRI quiere tener más posibilidades de ganar la gubernatura, las mujeres hasta el momento son, quienes pueden darle el triunfo.

De todas maneras si Herrera y Del Moral trabajan en sus respectivas vías, al final el resultado repercutirá en la ganadora de la candidatura. Mientras, Elías Rescala ha sostenido que su aspiración solamente es ser un buen legislador y para él, hay hombres y mujeres en el PRI capaces de encabezar un proyecto ganador.

Ahora falta ver si al gobernador Alfredo del Mazo le genera el activismo y la capacidad posicionar más su imagen a través de la entrega de apoyos en Desarrollo Social. Lo anterior puede ser determinante, para saber si el gobernador tiene la intención de jugarse el todo por el todo con el PRI o piensa negociar con Morena la entrega de la gubernatura. Hasta ahora hay quienes ven con malos ojos su cercanía con el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Pero nadie habla de su preocupación por el tema del dinero en Andorra, cosa que también puede afectar la decisión.

Otro punto importante a saber es si el líder Nacional del PRI, Alejandro Moreno (Alito), estará de acuerdo con la carta que maneje el Estado de México o impondrá a uno de sus incondicionales para ser candidato; finalmente saber si los exgobernadores, entre ellos, Arturo Montiel, le permitirán a Del Mazo tomar la decisión a su antojo o ellos le sugieren con quién competir.

Estos tres personajes quedan claros, son los que están haciendo el activismo político, como si fueran los que tienen autorización para moverse libremente con la finalidad de ser candidatos, a los demás que se han mencionado con anterioridad o no les interesa o ya les dijeron que no tienen posibilidades de ser los elegidos.

Clase política le da el beneficio de la duda a José Luis Cervantes

José Luis Cervantes, nuevo fiscal en el Estado de México, tiene, al menos, el beneficio de la duda de los actores políticos y los partidos, todos los entes públicos y privados se volcaron para darle la bienvenida al cargo; La Mayoría Silenciosa tiene sus dudas, porque ha quedado demostrado que cuando esperas que no haya alguien peor que el anterior en el cargo, llega otro personaje para demostrarte que sí se puede estar peor de lo que estaba.

Para saber si el fiscal mexiquense es de verdad, bastará con ver sus primeras acciones al frente de la dependencia; limpia de aviadores, frenar la venta de plazas, compra de equipo de cómputo para levantar denuncias de manera ágil y rápida; investigaciones rápidas y serias de los principales delitos, empezando por los feminicidios, robos y homicidios. La clase política da el beneficio de la duda, La Mayoría Silenciosa quiere trabajo y hechos.

PT EdoMéx limosnea plazas en los municipios

Tan mal está el Partido del Trabajo (PT) en el Estado de México, que ha llegado al grado de pedir plazas de limosna; en los municipios en donde prestó el membrete para la reelección de alcaldes o para el triunfo en algunos municipios, en otros, aunque ha querido quedarse con una parte del pastel, lo han rechazado con el argumento de que ellos pagaron la candidatura y ahora no tienen por qué dar más de lo acordado.

La Mayoría Silenciosa consultó políticos y funcionarios públicos en tres municipios en donde aseguran que piden la mínima cantidad de 5 plazas con un salario de 3 mil 500 pesos como parte de la negociación con algunos alcaldes, otros más confirmaron que sus peticiones fueron rechazadas porque pagaron hasta dos millones de pesos o camionetas para que les cedieran la candidatura. Así las cosas en un partido que alcanzó su cumbre hace tres años y ahora está a un paso de desaparecer por estas y otras acciones de sus líderes.

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