Uno de cada 115 menores tiene autismo en México
*Redacción Diario Evolución*
Uno de cada 160 niños y niñas en el planeta tiene un Trastorno del Espectro Autista, sin embargo, la cifra en México es muy similar, y alarmante, pues alcanza uno de cada 115 menores mexicanos cuenta con dicho problema, es decir el uno por ciento de la población infantil.
Esta discapacidad, de acuerdo con el Centro de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos los Trastornos del Espectro Autista (TEA) provoca problemas sociales, comunicaciones y de conducta, derivado de ello, cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el fin de buscar erradicar la estigmatización y la discriminación.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, el autismo, es un trastorno que puede presentarse desde la fase gestacional, pero no hay una edad precisa para que se manifieste. “Gracias al avance científico, desde las fases más tempranas del desarrollo se puede detectar una serie de indicios”, se lee en el comunicado.
También, indica que pese a que en México hace más de 30 años se empezó a tratar y hacer investigación sobre dicha discapacidad no hay cifras confiables de cuántas personas viven con autismo, pero cálculos estimados por organismos internacionales señalan que en el mundo hay una prevalencia de uno por ciento, es decir, que existen entre siete y ocho personas con autismo por cada 10 mil habitantes.
Los casos diagnosticados en nuestro país son causados principalmente por factores genéticos hereditarios, aunque también pueden relacionarse con infecciones congénitas agrupadas en el perfil TORCH (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus y herpes).
Así que aquí te dejamos algunos posibles síntomas de alarma en niños con TEA para detectar a tiempo la enfermedad:
No responder a su nombre para cuando tienen 12 meses de edad
Evitar el contacto visual y querer estar solos
Tener dificultades para comprender a otras personas
Tener dificultades para hablar
Presentar irritación por cambios pequeños a su entorno
Repetir palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
Tener intereses obsesivos
Mostrar resistencia al contacto físico
