jueves, abril 25, 2024
La Mayoría SilenciosaOpinión

Del Mazo gana terreno para sus alfiles en el 2023

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Con la llegada de Erick Sevilla a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el gobernador Alfredo del Mazo, gana una posición más para determinar el candidato a la gubernatura en el 2023. El nuevo líder es demasiado cercano al mandatario estatal, tanto que se confunde el objetivo, no se sabe si es para fortalecer su presencia de cara a la competencia electoral o para cimentar la candidatura del delfín del gobernador.

Erick Sevilla ha pasado por la presidencia municipal de Lerma, ha sido diputado local y secretario de Desarrollo Social, último encargo que le permite tener un padrón muy afinado para una competencia electoral tan cerrada como la que se avecina, conoce a todos los beneficiarios del programas sociales, entre ellos, al programa emblema de Alfredo del Mazo, La Tarjeta Rosa.

Aparte de Sevilla hay otro beneficiado con su llegada al PRI Estado de México, Elías Rescala, muchos rumores dicen que Alfredo del Mazo lo tiene en mente para competir por la gubernatura el 2023, por tanto la llegada del exsecretario de desarrollo social es punto a favor en sus aspiraciones, porque sin duda facilitará que gane la candidatura.

Es claro que para el 2023 falta mucho y se necesita una secuencia de actos para obtener el resultado, pero Del Mazo dio un paso importante al imponer a Erick Sevilla en el PRI. Lo que no queda claro es, si el enroque de Alejandra del Moral en la Sedesem es un castigo, un premio o un hazte a un lado para que llegue el indicado.

No se sabe si la exlíder del PRI todavía tiene posibilidades en el mismo equipo, ya que su maternidad se cruza con la elección y eso dificulta sus aspiraciones; o de plano perdió la confianza del mandatario o nunca estuvo entre sus preferencias.

Lo cierto es que Del Mazo nunca se había vista tan político ni tan preocupado por el tema de la sucesión, por eso, llama la atención el posicionamiento de su alfil en el PRI mexiquense, las razones para competir y tratar de ganar son muy claras, el tercero de la dinastía Del Mazo no puede ser el primero en perder el estado ante otro partido, la fiscalización de sus cuentas corre peligro o en definitiva tiene un acuerdo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Por otro lado, Ernesto Nemer sigue caminando con pies de plomo en la Secretaría General de Gobierno, sin abandonar el cargo, pero sin mostrar sus aspiraciones de manera clara. Ana Lilia Herrera sigue recorriendo el Estado de México en busca de posicionar más imagen y, otros más, trabajan de manera discreta sus aspiraciones.

Por lo mientras en el PRI ya no hay piso parejo, los dados ya están cargados y se ve que Elías Rescala es el beneficiado.

Comienza la rebatinga por la alianza entre el PAN-PRD-PRI

El mensaje del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito”, fue contundente, “sí vamos en alianza en el 2023 pero nosotros ponemos el candidato”. La respuesta del PAN no se hizo esperar, la alianza debe ser encabezada por quien asegure el triunfo. El PRD más cauto señala que todavía no es tiempo de pensar en el Estado de México, hay elecciones en seis estados y debemos evaluar los resultados en esas entidades.

Todos coinciden en que la encuesta es un buen método para seleccionar candidato, en corto algunos personajes políticos han mencionado a La Mayoría Silenciosa que hasta el momento solo se conoce la encuesta del PAN, por lo tanto hay que esperar a ver qué dice la del PRI y la del PRD.

Como en todo hay pros y contras, de los acuerdos depende todo, porque ahí se puede detener cualquier intento de coalición entre los partidos, el PRI será necio para imponer candidato, porque ellos gobiernan la entidad y tiene más votos en la última elección; el PAN porque su precandidato es más necio que cualquier persona, es obcecado y no tiene puntos de negociación; el PRD porque se juega su supervivencia como partido y se siente despreciado en la repartición de cargos en las administraciones municipales.

Todo lo anterior quedará resuelto en el momento que se avalen los gobiernos de coalición, para que las alianzas no solo sean de papel, que haya reglas claras para la incorporación de los partidos al momento de ganar un Ayuntamiento, una gubernatura o la presidencia. Pero esa es tarea de los legisladores y el tema está en pañales todavía.

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