Mal y de malas el aire que respiramos
*Melchor García*
Con la celebración del pasado 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, comenzó una de las temporadas más complicadas en materia de contaminación atmosférica; según el balance de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico del Valle de Toluca, de 2015 a la fecha, en cada mes de diciembre y sumando todos los días en su conjunto, apenas hemos tenido tres días con calidad de aire regular, ninguno con buena, 12 días con “muy mala“ y tres con balance de extremadamente malo”.
Al respecto, el director general del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica, Víctor Torres Meza, informó que, durante el invierno y derivado de las condiciones climatológicas, se da un incremento en los índices de contaminación, particularmente regiones con características semi urbanas, las cuales se reconoce tienen severas repercusiones a la salud de las familias.
“Siempre tenemos el pico en el invierno de las partículas, sabemos los tres días especiales, se hizo mucha recomendación por el problema de la contingencia de que estás partículas nos hicieron el problema, esperemos que este año haya una reducción importante con la ayuda de los ayuntamientos, con la reducción de los juegos pirotécnicos, pero en términos de concentraciones tenemos incrementos de hasta el 20%, sobre todo en el Valle de Toluca.”, señaló.
Como muestra el pasado 12 de diciembre, el Valle de Toluca registró una mala calidad del aire, alcanzando promedios de hasta 118 puntos de partículas suspendidas menores a 10 micras y 108 de partículas menores a 2.5 micras, convirtiendo este día como uno de los de mayor contaminación registrada de manera tradicional, tendencia que se mantiene también de forma histórica cada primero de enero.
La Rama señaló que las estaciones de San Mateo Atenco y San Lorenzo Tepaltitlán, son las que tradicionalmente registran los mayores niveles de contaminación atmosférica, principalmente en partículas menores relacionadas directamente con la quema de cohetes y juegos pirotécnicos.
La calidad del aire como mala, puede ser causante de daños adversos a la salud, en particular de los niños y adultos mayores, con enfermedades respiratorias como asma y padecimientos cardíacos.
